Según ASCOHOM, Asociación Colombiana de Homeopatía, esta medicina tiene numerosos beneficios que son desconocidos por muchos, pero que, sin duda pueden aportar a la vitalidad y salud del paciente. Dentro de los cuales se destacan:
• Los remedios son naturales, por lo tanto, no hay posibilidades que los pacientes se vuelvan adictos o presenten efectos secundarios.
• Cada tratamiento es único para cada paciente. Depende de los síntomas y no de la enfermedad.
• Los remedios y los tratamientos son holísticos, no se trata sólo del cuerpo sino también de la mente.
• Los tratamientos de homeopatía mejoran el sistema inmunológico del cuerpo. Al fortalecerlo, las enfermedades infecciosas son menos probables.
• El tratamiento y los remedios tienen efectos satisfactorios para tratar problemas de salud agudos y crónicos. De hecho, los tratamientos funcionan en aquellas enfermedades que no se pueden curar con los medicamentos convencionales.
• En comparación con otros tratamientos, los homeopáticos son más accesibles.
• No alteran otros procesos corporales como el sistema digestivo ni provocan reacciones alérgicas dado que son naturales, son seguros para las mujeres embarazadas, bebés, niños, adultos sensibles e incluso los ancianos.
• Aquellos que han tomado remedios homeopáticos es probable que reduzcan los riesgos de cirugía en diferentes condiciones.
• También ofrecen alivio para el dolor, tanto inmediato como de largo plazo.
Todos los años, millones de personas contraen gripa o sufren síntomas de gripa en los Estados Unidos, lo que resulta en más de 200.000 hospitalizaciones, aproximadamente 36,000 muertes y una pérdida considerable de productividad. Para disminuir estas cifras existen productos homeopáticos en el mercado que se enfocan en disminuir la duración y la gravedad de los síntomas de la gripa, como fiebre, escalofríos, congestión nasal, dolor de garganta y dolores corporales.
Aproximadamente 14 millones de personas en el mundo entero usan esta alternativa de medicina, que, debido a su inocuidad, es una excelente línea de defensa para tratar la gripa y sus síntomas.La homeopatía una rama de las ciencias médicas que trata de manera concreta y bien definida el tratamiento para esta enfermedad. Como herramienta terapéutica, enriquece las opciones que el médico puede ofrecer a sus pacientes.
La medicina homeopática y la convencional en casos con gripa
Según ASCOHOM, todos los seres vivos tienen capacidad de autorreparación y la homeopatía busca incentivarla. Esto lo realiza valiéndose de la misma oposición que los seres vivos tienen a los estímulos externos. Es la reacción del paciente enfermo, desencadenada o intensificada por la medicación homeopática, la que conduce al restablecimiento del orden y el consecuente alivio o curación.
Los seres vivos reaccionan oponiéndose a todos los estímulos que reciben del exterior, se resisten también a la acción de estas sustancias medicinales, dando lugar a los fenómenos de tolerancia, consistente en una disminución del efecto farmacológico de los medicamentos en el tiempo, y del efecto rebote tras la suspensión del tratamiento.
Este efecto rebote se considera como una evidencia indirecta a favor de los medicamentos homeopáticos. Por el mismo motivo que la inflamación puede volver con más fuerza tras la suspensión de un antinflamatorio convencional (efecto rebote), la inflamación cede tras la administración de pequeñas dosis de una sustancia capaz de producir inflamación (medicamentos homeopáticos).
Es por esto que, los productos homeopáticos antigripales se enfocan en disminuir la duración y la gravedad de los síntomas de la gripe, como fiebre, escalofríos, congestión nasal, dolor de garganta y dolores corporales. Permitiéndole a la persona recuperarse después de 40 horas de haber consumido el producto. Esta alternativa es admitida en pacientes pediátricos, ancianos, pacientes que no puedan recibir vacunas y pacientes bajo tratamiento a largo plazo o con enfermedades crónicas.
Por su parte, algunas opciones de tratamiento convencional, como los antibióticos, los antivirales o los antiparasitarios, están dirigidos a destruir o inhibir el desarrollo de agentes infecciosos. Los antineoplásicos están destinados a la destrucción de células malignas. Por su parte, el tratamiento homeopático no suprime las manifestaciones patológicas de manera directa, sino que estimula la reacción curativa del enfermo.