Bitcoin y su comportamiento como activo de riesgo

Un año clave

El 2020 supuso un punto de inflexión para Bitcoin. El año comenzó para la criptodivisa con una cotización de más de 9.000 dólares pero lo que no esperaba nadie es que los efectos económicos de una inesperada pandemia y el anunciado halving que en las anteriores ocasiones ya había impulsado su precio disparando su cotización, catapultara su valor hasta hacerlo aumentar para finales de año en aproximadamente un 47%, marcando cifras muy cercanas a los 30.000 dólares.

El desempleo y la incertidumbre que provocó la pandemia en sus inicios hicieron patente la necesidad de liquidez, y en el llamado jueves negro la criptomoneda experimentó una venta masiva que hizo caer su cotización en picado, el 13 de marzo, hasta los 3.869,5 dólares. Esto puso sobre la mesa la certeza de que la criptodivisa no estaba desligada de lo que acontecía en los mercados financieros mundiales.

Sin embargo, desde el mes de abril inició una carrera alcista superando la resistencia de los 9.000 dólares que no cesaría hasta finalizar el año marcando cifras históricas que superaron los 29.000 dólares.

El 2021 está llevando el precio de la criptomoneda por un sendero de vaivenes marcado por los constantes acontecimientos que influyen poderosamente en la cotización de la criptodivisa.

Para entender estas fluctuaciones conviene analizar lo sucedido hasta el momento pues ello nos clarificará en gran medida cómo, sin olvidar que se trata de un sector caracterizado por una altísima volatilidad donde las acciones llevadas a cabo por distintos personajes u organismos influyen en los movimientos de Bitcoin, pudo alcanzar el 14 de abril un máximo histórico de 64.778 dólares iniciando desde ese momento una carrera bajista.

El inicio de 2021

Desde principios de año fueron varios los anuncios que estimularon el rally alcista de la criptomoneda. Elon Musk contribuye a disparar su precio tras anunciar en el mes de febrero la inversión de su empresa Tesla de 1.500 millones de dólares en Bitcoin y su aceptación como medio de pago.

No obstante, fue la salida a bolsa de Coinbase lo que impulsó el precio de Bitcoin a su máximo histórico en el mes de abril, superando ampliamente los 64.000 dólares y, después de sufrir el rechazo de los bancos de Wall Street durante años,  Goldman Sachs decide abrir la negociación con forwards no entregables –derivado ligado al precio de la criptodivisa que se abona en efectivo- dado que la demanda de los clientes y las colosales ganancias han provocado un cambio en la percepción de la criptomoneda. Morgan Stanley decide, a su vez, ofrecer a sus clientes invertir en Bitcoin.

La caída de mayo

Pero ¿qué sucede en mayo para que el precio se desplome más de un 35%?

Principalmente son dos las razones que desataron el pánico vendedor.

Por un lado Elon Musk cambia de opinión con respecto a la criptodivisa y, en esta ocasión, decide que Tesla no aceptará más pagos en Bitcoin argumentando que la huella de carbono que genera la minería de la criptomoneda no está alineada con la filosofía de su empresa. Dicho anuncio tiene como consecuencia una venta masiva de bitcoins por los asustados inversores que deriva en una bajada del precio de la criptomoneda.

Para rematar la caída, China aumenta sus restricciones y anuncia que se reafirma en su decisión de prohibir a bancos y empresas ofrecer servicios relacionados con criptomonedas para días después informar de la adopción de enérgicas medidas para frenar el minado de la criptomoneda.

La remontada de julio

Nuevamente la tendencia cambia a lo largo del mes de julio y nuevamente aparece la mano de Elon Musk empujando, esta vez al alza, a la criptomoneda.  Al parecer, el multimillonario vuelve este mes a sentir afinidad con Bitcoin y decide que en el momento en que un 50% de la energía utilizada para minarla sea renovable, volverá a aceptarlo como válido para pagar en Tesla.

Pero no es este el único motivo de la remontada, pues otra de las razones detrás del incremento la encontramos en los rumores que aseguraban que Amazon estaría valorando aceptar el pago con criptodivisas hacia finales de 2021. Aunque la empresa lo ha negado, admite estar centrada en explorar “cómo podría ser esto para los clientes que compran en Amazon».

Por el momento está siendo un año bastante turbulento para Bitcoin y aún está por ver cómo evolucionará los próximos meses pero, en cualquier caso, sería interesante analizar el peso que determinadas personalidades influyentes están teniendo en la cotización de la criptodivisa, pues con sus opiniones y tuits ostentan el poder de influir en su cotización según su conveniencia manipulando un mercado en el que una gran parte de los inversionistas se dejan llevar por sus emociones.