No investigar la reputación del CEA, ignorar la experiencia de los instructores, decidir solo por un precio más bajo son algunos de los errores más comunes que se cometen a la hora de escoger una escuela de conducción.
Según la Superintendencia de Transporte, el único organismo de apoyo al tránsito que permite validar si un ciudadano cumple con las aptitudes para conducir un vehículo es un Centros de Enseñanza Automotriz (CEA)
Elegir adecuadamente un centro de enseñanza automovilístico es pieza fundamental para adquirir bases sólidas, habilidades y confianza necesaria en carretera. Sin embargo, con tantas opciones disponibles, puede dificultar tomar una decisión acertada.
Según la Superintendencia de Transporte, el único organismo de apoyo al tránsito que permite validar si un ciudadano cumple con las aptitudes para conducir un vehículo es un Centros de Enseñanza Automotriz (CEA) y aunque haya un gran número a nivel nacional que están autorizados para operar en todo el territorio nacional, también hay muchos otros centros de enseñanza que operan bajo la ilegalidad. Simbad Ceballos, CEO de Olimpia IT, empresa tecnológica colombiana, señala que “en un entorno donde la educación automotriz es clave para la seguridad vial, ya que es uno de los caminos para disminuir accidentes, no se puede minimizar la importancia de elegir un centro de enseñanza adecuado, el incremento de centros ilegales es una advertencia clara de los riesgos involucrados», afirmó.
Por esta razón, Milicencia.co, portal creado por Olimpia IT que permite realizar trámites relacionados con licencia de conducción, presenta los cinco errores más comunes que se deben evitar al seleccionar un centro de enseñanza automotriz:
1. No investigar las credenciales y la reputación del Centro de Enseñanza Automovilística
Antes de inscribirse en cualquier escuela de conducción, es esencial investigar sus credenciales y reputación. Asegurarse de que este centro de enseñanza automovilístico cuente con todas las licencias y certificaciones requeridas por la Superintendencia de Transporte.
En opinión de Ceballos, una escuela autorizada cumple con los estándares de enseñanza y seguridad. Por esto es necesario buscar reseñas y testimonios en línea de estudiantes anteriores para tener una idea de la experiencia de otros alumnos con el centro de enseñanza. «Hay que tener en cuenta las opiniones positivas y las recomendaciones ya que estas son señales de que la escuela que se va a elegir es confiable” añade Ceballos.
De hecho, el portal www.milicencia.co brinda cobertura en todas las regiones del país, contando con más de 250 Centros de Enseñanza, donde por medio de la dirección actual o ciudad de origen se podrá encontrar las escuelas autorizadas para operar más cercanas.
2. Ignorar la experiencia y calificación de los instructores de conducción
Los instructores de conducción juegan un papel vital en la formación como conductor. Por lo tanto, no se debe ignorar su experiencia y calificación. Un equipo de instructores experimentados podrá proporcionar técnicas de conducción efectivas y consejos valiosos para enfrentar diversas situaciones en la carretera. Entre los temas que se ven en las clases están: mecánica básica, normas de tránsito, cultura ciudadana, señales de tránsito y maniobras de cruces y adelantamiento.
3. Decidirse solo porque el precio es más bajo
Algunas escuelas de conducción ofrecen tarifas reducidas, pero sacrifican la calidad de la enseñanza y algunas de ellas ni siquiera cuentan con el aval del Ministerio de Transporte para operar. Por esta razón, es primordial no basar la elección en ofertas sino investigar qué servicios están incluidos en el precio, como el número de lecciones prácticas y teóricas, el uso de vehículos de la escuela y la calidad de la instrucción.
“Hay que recordar que la emisión de la licencia de conducción es un trámite con valores regulados, y si alguien intenta vender un curso con un precio superior a $1’500.000 para trámite de primera vez, este es un indicio de prácticas sospechosas” señala el ejecutivo. A continuación, una lista de las categorías y de los valores máximos por cada una de ellas:
Categoría del curso y valores máximos
A1 (Motos de bajo cilindraje): $731.000
A2 (Motos de alto cilindraje): $835.000
B1 (Vehículos de uso particular): $1.111.000
B2 (Camiones, buses y busetas de servicio particular): $1.699.000
B3 (Vehículos articulados de uso particular): $2.631.000
C1 (Vehículos de servicio público): $1.388.000
C2 (Camiones, buses y busetas de servicio público): $2.010.000
C3 (Vehículos articulados de servicio público): $2.907.000
4. No estar en disposición de asistir a clases
Para poder emitir la licencia de conducción se debe completar anteriormente el curso de manejo, pasar un examen teórico y práctico que se deberá realizar al final de la formación. Cada escuela de conducción sigue un plan de estudios y métodos de enseñanza específicos pero los temas a tratar son universales como es el caso de las señales de tránsito o el cambio de una llanta. Si no se asiste a las clases, el centro de enseñanza automovilística no permitirá presentar la evaluación ni se podrá completar la solicitud de licencia.
El mínimo de horas de clases teóricas es 25 y el de clases prácticas es de 15. Esto varía según la categoría pero si algún establecimiento ofrece el certificado con menos tiempo de formación, es un indicio que no es legal y debería ser reportado ante la Superintendencia de Transporte”,
5. No considerar la ubicación de una escuela de manejo
La ubicación del centro de enseñanza automotriz es de vital importancia ya que al elegir una escuela cercana a su hogar o lugar de trabajo puede ahorrarle tiempo y facilitar el acceso y asistencia a las clases.
Tomar decisiones informadas al elegir un centro de enseñanza automotriz es esencial para un futuro exitoso en carretera. Al evitar estos cinco errores comunes, estará un paso más cerca de convertirse en un conductor seguro y con responsabilidad vial.