Algunos países de Latinoamérica lograron una importante recuperación en 2022, pero aún no se llega a los niveles
Se espera un crecimiento moderado del turismo para 2023 en América Latina y el Caribe del 1%.
El turismo en los países Latam representa aproximadamente un 10% de la economía.
Los países con mayor desarrollo en el sector son México, Panamá y República Dominicana. 10 países de la región concentran el 92% del turismo internacional, y solo 4 de ellos acaparan el 72%.
Al cierre del año 2022, tan solo 3 de los 20 países de la región habían superado el volumen de turismo internacional, previo a los niveles prepandemia. República Dominicana, Colombia y El Salvador registraron una variación por encima del 5% en la llegada de turistas internacionales, y una tendencia en la que se han incrementado los turistas en un 43% con respecto al 2021 para el caso de República Dominicana, y se han duplicado en el caso de Colombia, ubicándose como el tercer país con mayor número de turistas internacionales de la región en el año 2022.
Así se desprende una de las principales conclusiones del informe de OBS Business School “Evolución y desafíos del sector turístico en Latinoamérica, una aproximación económica en el marco de la recuperación post Covid” dirigido por Alexandra Ochoa Vélez, colaboradora de la escuela, quien nos presenta el panorama actual del turismo en América Latina y el Caribe.
A pesar de los desafíos y dificultades que ha enfrentado el sector turístico debido a la pandemia de COVID-19, se observan resultados positivos en términos del volumen de turistas registrados. En el año 2022, se logró en la región una recuperación del 77% en comparación con el año 2019, y se registró un promedio de variación del 62% en comparación con el año anterior. Estas cifras son alentadoras y sugieren una tendencia de recuperación en el sector turístico.
De acuerdo con los datos del Observatorio de la Aeronáutica Civil de Colombia, se han recuperado las operaciones aéreas en un 91% respecto al 2019 y se han aprobado nuevas rutas internacionales, las cuales incluyen a Cartagena como destino. Si bien la operación aérea en términos de llegada de vuelos ha sido un 8% menor entre enero y mayo del presente año en comparación con el año anterior, especialmente por la disminución en frecuencias nacionales, esto no parece afectar a la llegada de turistas internacionales no residentes, la cual se ha incrementado en un 49% en el primer trimestre del año.
Por su parte, Ecuador, Uruguay y Costa Rica han logrado recuperar dos terceras partes de la dinámica que tenían antes de la pandemia, lo que les permite superar los prolongados efectos de la crisis que se extendieron hasta el año 2021.
Datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) en su informe anual de impacto económico (2023), señalan que se espera un crecimiento moderado en la participación del turismo en el PIB de la región, con un promedio menor al 1%. Sin embargo, “es importante destacar que esta recuperación será asimétrica, ya que algunos países como República Dominicana, Colombia y El Salvador, han experimentado una recuperación positiva durante el 2022, mientras que para otras economías ha sido más difícil y ha requerido más tiempo y esfuerzo. Esto configura un escenario distinto de gestión anterior a la pandemia, con profundos desafíos para el tejido empresarial y la inversión público-privada” afirma Ochoa Vélez.
El informe retrata que el aporte del sector turístico se mide no solo en su contribución directa al PIB, sino en la capacidad de generar nuevas oportunidades de emprendimiento y empleabilidad a la región. La cadena de valor del turismo es amplia y compleja, abarcando diversas actividades económicas como lo son: alojamiento, servicios de comida, transporte, servicios logísticos, entretenimiento y ocio, entre otros, que sumados suponen oportunidades de desarrollo económico para las regiones.
En ese sentido, el turismo tiene un impacto económico directo en los destinos a partir del consumo de servicios relacionados con la prestación de servicios turísticos, así como un impacto indirecto a través del uso de servicios de comercio, transporte y actividades recreativas y de ocio que también son servicios para la población local. “En promedio, el turismo en la región representa aproximadamente el 10% de la economía, si se consideran las cifras nacionales de hospedaje, alimentación, bebidas y otros servicios asociados de forma directa e indirecta” destaca la autora. Sin embargo, en países como Panamá, República Dominicana y México, esta participación promedia alrededor del 15% del PIB nacional. Por otro lado, en países reconocidos internacionalmente como Brasil, Chile y Argentina, esta participación se sitúa entre el 7% y el 9%, respectivamente.
A nivel de ingresos derivados de las actividades de viajes y turismo, se han observado resultados positivos en gran parte de los países de la región. Aunque el número de viajeros internacionales no ha alcanzado los niveles de 2019, en México los ingresos han experimentado un crecimiento cercano al 20% en 2022, y se espera una variación del 6% según las expectativas del gobierno nacional. Además, México se destaca por ser el país con mayores ingresos por turismo doméstico, con cerca de 163 mil millones de dólares. Esto posiciona a México como líder en turismo en la región de América Latina, y se proyecta que su contribución directa e indirecta al PIB pueda superar el 16%.
Por otro lado, Brasil, Argentina y Chile también tienen expectativas de superar los registros de ingresos por turismo internacional en 2023. Panamá con menos del 66% de turistas internacionales que Colombia, ha registrado ingresos similares a su país fronterizo con 7.600 millones de dólares, lo que podría significar el mayor gasto por persona por viajes y turismo de la región. De acuerdo con los reportes oficiales de los ministerios de turismo nacionales, en el primer trimestre del 2023 el gasto por persona ha sido de 607 USD para Uruguay, 488 USD para México mientras que en Panamá se calcula un gasto promedio por visitante de 2.843 USD en el 2019.
Proyecciones 2023
En el año en curso se ha observado un aumento en la confianza de los turistas respecto a las medidas sanitarias y las condiciones de seguridad de los destinos. Sin embargo, es importante destacar que el incremento en los precios generales de la economía ha llevado consigo un encarecimiento de los servicios turísticos. Además, la reducción de incentivos a las operaciones aéreas y la disminución de frecuencias, sumado al incremento en el precio de la gasolina, han contribuido a un aumento en el valor de los tiquetes aéreos. Por tanto, aunque se espera una recuperación en el volumen de turistas, se pronostica una tendencia a la disminución en el gasto promedio por persona y en la duración promedio de la estancia, de acuerdo con los determinantes actuales de la demanda. Esto se debe a que los turistas serán más conscientes de los precios y buscarán ajustarse a sus presupuestos en un entorno económico más desafiante.
A nivel de estacionalidad, México, República Dominicana, Colombia y Costa Rica son países que muestran patrones similares en el comportamiento de los turistas internacionales. Durante los meses de mayo y septiembre, se registra una disminución en el flujo turístico, mientras que en marzo, julio y diciembre se observa un aumento significativo. Estas variaciones están influenciadas por las vacaciones escolares y las festividades de fin de año.
“Con ventajas comparativas similares, estos países comparten características comunes en su enfoque en turismo de sol y playa y turismo de naturaleza. Sin embargo, para afrontar los retos a corto plazo, es necesario diversificar el portafolio turístico, especializarse y sofisticar los productos ofrecidos. Esto implica brindar calidad a un precio asequible para los consumidores, considerando el contexto macroeconómico internacional. Además, es importante captar mercados con monedas predominantes como el dólar o el euro, aprovechando los precios actuales de las divisas” recomienda Ochoa Vélez.
De acuerdo con el comportamiento del primer trimestre del año, se espera que la temporada de vacaciones supere los registros del año anterior en la región, con un aumento estimado superior al 15%. Colombia ha experimentado un crecimiento significativo en el primer trimestre, con una variación del 49% en el número de visitantes extranjeros no residentes, según las cifras reportadas en el Portal de Información Turística. En México, en el primer trimestre se observó una variación positiva en el número de llegadas de turistas internacionales, con un incremento del 17%, y un aumento del 23% en ingresos por gastos turísticos. Por su parte, Costa Rica ha registrado un aumento del 33,7% en el primer trimestre de 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el Informe Trimestral del Instituto Costarricense de Turismo. Además, se estima un aumento del 15% en el número de asientos programados para el segundo periodo del año.