La creación en tiempo record de las aplicaciones, a propósito de la pandemia, permiten que el despliegue de las mismas corra en cualquier formato, gracias a los contenedores
La aceleración de la transformación digital a causa de la COVID-19, ha llevado a que las empresas creen desarrollos y soluciones en un menor tiempo, con el fin de velar por la accesibilidad de sus servicios para los usuarios.
Esta transformación es entendida en el traslado del negocio físico al remoto, en cambiar el modelo físico al virtual, o en el traslado de los programas, soluciones o software de las empresas a lugares distintos, en menor tiempo y con el mismo funcionamiento como si se estuviese en el lugar habitual de trabajo. Algunos traslados se hacen a los centros de datos, las nubes privadas o las nubes públicas.
Para poder agilizar estos procesos, las empresas deben adquirir software y hardware que permitan que los desarrollos se realicen según su nicho de mercado. El software puede adquirirse de tres maneras: la primera es comprando uno que esté listo para usar, generalmente es el indicado para brindar soporte a tareas repetitivas; en segundo lugar, es adquirir un software que ya esté construido para el mercado que se quiera usar y que se pueda adaptar a las necesidades de las compañías; y en tercer lugar, es tener uno que esté hecho a la medida de lo que el negocio requiere.
Magda Rodríguez, Senior Solution Architects Manager de Red Hat, nos explica cuáles son los tips claves para crear aplicaciones bajo el contexto de la pandemia:
Para el software que se hace a la medida de las necesidades del cliente, es importante romper paradigmas y crearlo de manera más ágil. Para cambiar esas costumbres, hay que buscar una manera distinta a la que se tenía, en la que el cliente hacía el requerimiento de su necesidad, el desarrollador atendía el requerimiento y diseñaba el software, lo cual le tomaba meses, y al momento de tener la solución lista, la necesidad ya era distinta, por lo cual tocaba volver a crear el desarrollo.
Hoy, gracias al Código Abierto y a soluciones como Openshift, se pueden crear desarrollos ágiles, con aplicaciones modernas y utilizar los recursos de tecnología (TI) de mejor manera. Conceptos nuevos como los contenedores y los microservicios, hacen parte del vocablo de las soluciones que se han tenido que crear en tiempos de pandemia. En el caso de la banca, habría que pasar a la sucursal virtual todos los servicios que se tenían de manera presencial y que necesitaban de un sistema alojado en el centro de datos, todo para que los usuarios pudieran atender sus solicitudes sin salir de sus hogares.
“Poco a poco esta industria ha venido cambiando su manera de crear aplicaciones a esta nueva era, en donde los contenedores, kubernetes y microservicios revolucionaron las soluciones claves para desarrollar apps de una manera ágil y de acuerdo a las necesidades de cada empresa”, afirma Marga Rodríguez.
Otro punto clave, es entender que estas apps deben estar creadas en contenedores, que permitan que se desplieguen en cualquier espacio sea el centro de datos, la nube privada o en ambientes híbridos, permitiendo el correcto funcionamiento y el 100% de disponibilidad para el usuario.
Los microservicios, por su parte, son unidades de desarrollo más pequeñas que se pueden crear y probar de manera más rápida y la corrección de sus errores, antes del despliegue de la aplicación, son más ágiles.
Esta nueva normalidad ha obligado a acelerar esta transformación al interior de las empresas, lo que ha implicado que se modernicen las aplicaciones, los canales de llegada al público y las soluciones claras para los usuarios; permitiéndole al consumidor beneficiarse de un mejor servicio con el conocimiento de las distintas plataformas de internet.