¿Cómo elegir el computador ideal?

Con los avances de la tecnología y la infinidad de opciones que existen hoy en el mercado, pareciera que elegir un computador no es una tarea sencilla. Cada usuario tiene una necesidad diferente y, es en ese momento, en el que surge el dilema de qué características tener en cuenta a la hora de comprar un equipo que pueda ser eficiente para ejecutar las tareas del día a día, según las preferencias particulares.

“Elegir un equipo nuevo siempre es una fórmula que implica muchas variables. Debemos pensar en el balance, y en escoger componentes, que, en lo posible, sean los más recientes del mercado” señala Oscar Ospina, gerente de producto OptiPlex para Latinoamérica de Dell.

Como cada usuario tiene requerimientos muy específicos es importante comprar componentes del mismo nivel. Un procesador muy rápido en conjunto con un disco duro muy lento, únicamente, tendrá como resultado un equipo poco eficiente que genera un gasto de dinero extra que no se podrá aprovechar. Pensando en esto, Dell Technologies brinda una lista de recomendaciones que debería considerar un usuario cuando se enfrente a esta situación:

1. Rendimiento: el procesador es el motor detrás de su computadora que procesa información e instrucciones críticas. La velocidad a la que su sistema carga y ejecuta programas, aplica filtros y convierte archivos multimedia depende en parte del procesador. El ancho de banda, la velocidad del reloj y la cantidad de núcleos ayudan a determinar el rendimiento del mismo.

Es así como existen mejoras o inversiones que logran un mayor impacto en el rendimiento y esto es clave a la hora de trabajar con un presupuesto apretado. Por ejemplo, mejorar el disco duro mecánico cambiándolo por un SSD, nos da un 30% mayor rendimiento, mientras que pasar al siguiente procesador lo puede incrementar un 15-20%, que implicaría una mayor inversión.

Para aquellos usuarios que requieran gráficos más allá de los integrados de los procesadores, es recomendable buscar tarjetas que estén ligeramente arriba de la gama media y fijarse más en el GPU que en la memoria de video, ya que es el GPU el que determina el verdadero potencial de esa tarjeta gráfica.

2. Unidad de Estado Sólido o SSDs: En el borde de la eficiencia y el rendimiento se encuentran los SSDs que se hacen hoy obligatorios a la hora de comprar un nuevo PC, pues son una nueva generación de dispositivos de almacenamiento que se emplea en los equipos, no solo por la confiabilidad y velocidad, sino también por las experiencias del futuro cercano con Windows 11. La eficiencia en consumo de energía se ve mejorada y la capacidad de respuesta de nuestro PC también.

3. Memoria: La memoria de acceso aleatorio (RAM) le brinda a su procesador un fácil acceso a la información crítica que hace que sus programas se ejecuten. La cantidad de RAM que tiene y la arquitectura de memoria de su sistema ayudan a determinar: cuántos programas se pueden ejecutar a la vez, cuántos datos pueden estar fácilmente disponibles para un programa y qué tan rápido funcionan sus aplicaciones.

De esta manera, el mínimo de memoria debería ser 8GB, pero es muy recomendado tener 16GB de tecnología DDR4 como mínimo. También, desde el punto de vista del disco principal debe ser si o si SSD, de 256GB o 512GB. Los precios son favorables para elegir cualquiera de estas opciones. Además, en este segmento es clave elegir el SSD PCIe NVMe que es la mejor tecnología disponible y ya se encuentran muchos discos de bajo costo con esta tecnología.

4. El exterior también cuenta: es clave buscar pantallas con resoluciones como mínimo Full HD y, a menos que sea un usuario muy gráfico, es mejor evitar las pantallas 4K.

Una buena combinación de puertos siempre será importante de acuerdo a las necesidades, de igual manera, tener en cuenta USB, USB-C, HDMI y DisplayPort entre otros para asegurar una buena conectividad.

5. Seguridad: aunque algunas veces se deje para el final, con el pico de ventas de tecnología y la creciente tendencia de trabajo remoto, la seguridad se ha vuelto clave para evitar perder nuestros activos intelectuales, por lo cual es determinante a la hora de elegir un nuevo PC que tenga componentes especializados para esto, así como, buscar complementarlo con herramientas de software modernas e inteligentes.

Todo depende de las preferencias de cada usuario, sin embargo, es clave empezar desde el procesador. Usar un procesador de gama media y de última generación nos asegura el mejor precio/rendimiento.

Por último, es importante leer, acudir a información especializada que brinde consejos, reseñas de los componentes o de las configuraciones recomendadas de acuerdo con las tareas que queremos realizar. Con esto, se puede estar seguro de tomar una decisión informada y que no termine en sorpresas tanto en el rendimiento como en la calidad.