El arte de colorear, poderosa herramienta al alcance de todos

La extensión de onda de los colores pueden estimular el cerebro de distintas maneras, por lo que su uso en las terapias de aprendizaje se han convertido en materia de investigación para numerosos especialistas.

Cuando el niño empieza a aprender son muchos los estímulos que están a su alrededor y que pueden influenciar positiva o negativamente en esta etapa. El color al igual que las palabras tiene un proceso de aprendizaje que comienza en los primeros años del niño, en los que a base de repetición y asociación con objetos que contenga el color, es capaz finalmente de reconocerlos. Según la socióloga y psicóloga Eva Heller, los efectos que los colores producen en el ser humanos no son innatos, pero al ser aprendidos en nuestra infancia estos se interiorizan durante nuestro crecimiento.

En pedagogía, el color cumple una función muy importante, ya que estimula los diversos estados de ánimo y pueden ayudar a fortalecer la enseñanza y el aprendizaje.  Pero para entender porque algunos colores pueden atraer más la atención que otros, es importante saber que los colores tienen una longitud de onda específica y por ello afectan a nuestro cerebro y lo estimulan de una manera distinta.

Es así,  que colores que tienen baja longitud de onda como el verde ayudan a mantener la concentración a largo plazo y a mantener la calma. Por el contrario colores con mayor longitud como el naranja logran aumentar los niveles de atención del niño, además este es un color acogedor que favorece un buen estado de ánimo y contribuye a un mejor funcionamiento cerebral.

El color como terapia

Muchos terapistas utilizan los colores como parte de sus técnicas para ayudar a dirigir la concentración y atención hacia algún objeto o materia de aprendizaje.

Por ejemplo, para aquellos niños que tienen dificultad de aprendizaje de la escritura por ubicación espacial, el resaltar con amarillo la línea donde se debe escribir resulta de gran ayuda. Pero si tiene problemas para leer se debe resaltar con anaranjado las sílabas en las que presenta mayor dificultad para darle énfasis al momento de leerlas o copiarlas.

Nuestra vida está rodeada de color, por lo que conocer un poco más acerca de los beneficios a la hora de aprender será sin dunda una herramienta de mucha utilidad.