El camino hacia la energía Verde

La transición energética no solo es la ruta más urgente y necesaria para construir una sociedad y un tejido industrial que no dañe más al planeta, es también un camino lleno de oportunidades empresariales.

Por: Otto Hernan Fernandez de everis Colombia

El desarrollo e implantación a gran escala de energías renovables, el almacenamiento de energía, la eficiencia energética, la movilidad sostenible y el hidrógeno verde, son algunas de las principales directrices para recorrer el camino de la transición energética.

Los países afrontan un abanico de nuevos desafíos sobre los que construir un modelo energético más sólido y eficiente que nos impulse como economía y que abarca a la mayor parte de los sectores empresariales.

Producción y almacenamiento de energías renovables

En este contexto, la producción de energías renovables es, sin duda, uno de los primeros objetivos que ya está centrando las miradas de los inversores frente a muchos proyectos de desarrollo tecnológico. Más si tenemos en cuenta que en Colombia se dan todos los ingredientes necesarios para impulsar muchas de las tecnologías de energía renovable existentes (solar, eólica, hidroeléctrica, etc.). Por eso, ya son muchas las compañías que ya están invirtiendo y diversificando su negocio hacia renovables que dejen fuera de juego los combustibles fósiles, así como cualquier otro recurso natural finito y contaminante.

El desarrollo y construcción de centrales fotovoltaicas y de parques eólicos son algunos ejemplos de renovables claves para asegurar la transición. También lo será la hibridación de tecnologías renovables que ayuden a maximizar el rendimiento y la producción de energía. No siempre disponemos de viento y sol, por lo que apostar por otras tecnologías de respaldo será imprescindible junto con las nuevas formas de generar energía, así como almacenar la energía en los momentos en los que haya exceso de la misma.

Se abre un futuro en el que cobrará especial relevancia el almacenamiento, porque la transición no solo implica generar o transformar energía, sino también almacenarla para disponer de ella cuando la capacidad de otras renovables fluctúe. En este escenario, destacan los proyectos que apuestan por el desarrollo de tecnologías como los sistemas de almacenamiento en baterías, y cómo las centrales hidroeléctricas de almacenamiento por bombeo, perfectas para capturar energía y almacenarla para su uso posterior.

Hidrógeno verde y movilidad: actores fundamentales

En tercer lugar, pero con un papel central, irrumpe el hidrógeno. Un nuevo actor energético que completará el proceso de sustitución de los hidrocarburos. Recientemente se presentó ante el Congreso un proyecto de Ley para regular en Colombia la producción del Hidrógeno Verde, que contempla un plan de incentivos para atraer inversión extranjera enfocada en la investigación, producción y uso del hidrógeno, proponiéndose la creación del Fondo de Promoción del Hidrógeno Verde, a cargo del Ministerio de Minas y Energía.

El hidrógeno verde o renovable está llamado a sustituir al gas como energía de respaldo y ser un vector clave en la descarbonización, tanto de la industria como de la movilidad, especialmente en aquella que no puede electrificarse pero que al mismo tiempo es altamente contaminante (como el transporte marítimo, aéreo y transporte por carretera de larga distancia).

De hecho, la transición energética no puede ser una realidad sin la implicación de este otro ‘actor’ clave para reducir los gases de efecto invernadero: la movilidad. Colombia está incentivando una nueva estructura automovilística que posibilite la sustitución progresiva de un modelo de movilidad alimentado sólo por fuentes energía procedente de hidrocarburos, hacia un modelo mixto y más eficiente, incluyendo por supuesto la movilidad eléctrica o de cero emisiones, pero también programas que fomenten el cambio modal hacia modos más sostenibles de transporte como el sistema de transporte público y el transporte no motorizado.

Digitalización

Por último, es necesario recordar que para asumir una verdadera transición energética, la digitalización será clave para poder tener éxito durante la transición. La expansión y evolución de tecnologías cómo el Internet de las Cosas (IoT), el análisis de datos de manera autónoma e inteligente que explique y prevea los comportamientos energéticos, la realidad virtual y aumentada, la Inteligencia Artificial (IA) o el despliegue de dispositivos inteligentes a través de la red 5G, ayudarán a que la integración de estos nuevos modelos sea más eficiente, seguro e inteligente.

La capacidad de traccionar proyectos donde la transformación digital y la transición energética jueguen un rol mixto, potenciará la capacidad de impulsar bajo un mismo enfoque las palancas de transformación que buscan los Gobiernos en el mundo y Colombia no es una excepción.

En este apasionante camino, desde everis cubrimos toda la cadena de valor para el desarrollo y liderazgo de proyectos que conduzcan a un horizonte energético sostenible en línea con las prioridades de la región y de Colombia en particular, ayudando no solo a las empresas del Sector Energético, sino a cualquier industria que pueda jugar un rol dentro de la transición energética. Con una visión global del mercado, identificamos las oportunidades, respondemos a los retos y definimos los nuevos modelos de negocio dentro del sector energético y todos ellos con alta vinculación a esta transición energética, asegurando su lanzamiento e integración en el tiempo.