El efecto de la tecnología: cómo escalar el impacto climático

Por: Page Motes, directora global de sostenibilidad corporativa de Dell Technologies

Al leer cualquier periódico o portal de actualidad, queda cada vez más claro que, para detener la crisis climática, hace falta acordar de manera global y colectiva qué camino seguir. Hace un par de semanas, empresas, Gobiernos y organizaciones trabajaron juntos para la Semana del Clima a fin de acelerar la acción climática y medir el progreso antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se realizará en noviembre. En Dell, estamos orgullosos de hacer parte de este esfuerzo.

En nuestra empresa, abordar el cambio climático es y siempre ha sido una prioridad crítica. Estamos tomando medidas para reducir las emisiones en nuestras operaciones, nuestra cadena de suministro y la intensidad de la energía de nuestros productos, antes de neutralizar lo que resta, a medida que nos acercamos al objetivo de lograr cero emisiones netas para 2050. Realmente estamos progresando en nuestros objetivos, pero también vemos oportunidades para que la tecnología tenga un gran impacto en las empresas e industrias que se enfrentan a los mayores desafíos a la hora de reducir las emisiones de carbono.

Las tecnologías como la nube, el análisis de datos, la computación de borde, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden ofrecer un impacto significativo para la reducción de las emisiones. Tomemos el ejemplo del big data y el análisis de datos. Almacenar y procesar montañas de datos requiere una enorme potencia de supercomputación, por lo que la reducción de la intensidad de la energía de nuestros productos y la implementación de tecnologías como el enfriamiento líquido directo son fundamentales para maximizar el rendimiento mientras se aumenta la eficiencia.

Este año, 20 supercomputadoras con tecnología de Dell Technologies aparecieron en la lista Green500 más reciente. En el puesto número tres, estaba uno de nuestros clientes, la Universidad de Cambridge, que, al bajar apenas la frecuencia de las tarjetas de GPU para reducir el rendimiento un 9%, obtuvo una destacable reducción de energía del 40% sin sacrificar su investigación avanzada de astrofísica, generación de energía de fusión nuclear y aplicaciones de medicina clínica de emergencia.

Los sensores inteligentes enlazados a plataformas de computación de borde ofrecen otras oportunidades para la eficiencia. En todo el mundo, los edificios generan casi un 40% de las emisiones de carbón relacionadas con la energía. Hark, una empresa de IoT industrial y de análisis de energía, está usando nuestros gateways de borde distribuidos que operan en todo tipo de entornos para comunicarse con diversos dispositivos, como hornos industriales, aires acondicionados, microrredes eléctricas y paneles solares, para ayudar a sus clientes a reducir la huella de carbono. Con el uso de Hark Platform para administrar centralizadamente 24.000 dispositivos, entre ellos, hornos comerciales y sistemas de refrigeración en 600 tiendas, un supermercado del Reino Unido ahorró más de más de 1 millón de libras esterlinas (1,38 millones de dólares) en costos de energía por 12 meses. El personal puede no solo detectar sistemas ineficientes, sino también ajustar la energía y la configuración de otros dispositivos para reducir el consumo de energía.

Estos son solo dos ejemplos de cómo la tecnología de Dell impulsa la mitigación e innovación del clima, y este es solo el comienzo. Mediante el ingenio humano y la evolución constante de la tecnología, pronto obtendremos nuevas formas de reinventar digitalmente la energía, el uso de la tierra, los desperdicios, el agua, el transporte, la producción y cómo los edificios operarán de forma más eficiente en el futuro. Durante la Semana del Clima, organizamos sesiones sobre dos de estos temas: El rol de las ciudades en la mitigación del cambio climático y La modernización de la red eléctrica: desde el origen hasta el usuario final.

Cuando los líderes comerciales, los Gobiernos y las organizaciones se reúnan y se desarrolle un impulso mientras esperamos la COP26, estas discusiones serán fundamentales. Y, aunque no haya una tecnología única que resuelva la crisis climática, es una herramienta importante que debemos utilizar audazmente y para actuar ahora mismo. Trabajemos juntos para impulsar la innovación y acelerar nuestro progreso en los compromisos a fin de proteger el futuro. No hay tiempo que perder.