Elección de tecnologías y transformación digital

Los expertos en aviación dicen que un Boeing 787 Dreamliner produce 1 terabyte de datos en cada vuelo. Ese es sólo un simple ejemplo de la inmensa cantidad de información que puede circular alrededor de una empresa. Ahora, añada a ello la previsión de que para 2020 el mundo tendrá 50 mil millones de dispositivos conectados a internet. ¡Es, de hecho, mucho! ¿Cómo aprovechar este colosal volumen de datos y convertirlo en negocios para su compañía? La respuesta pasa por adaptar y preparar su organización para el proceso de transformación digital que ya está en curso.

La transformación digital impacta nuestras vidas de diferentes maneras y ocurre en todas las esferas de la sociedad. Por eso, es obligatorio que empresas de diferentes sectores y portes acompañen ese movimiento. Además, es importante resaltar que la transformación digital no se trata sólo de la adopción de nuevas tecnologías, aunque éste es un vector primordial. Se trata de un cambio en la visión del negocio, que se apoya en el uso de recursos tecnológicos.

Hay muchos caminos para conducir ese proceso. Un ejemplo es la transformación de sistemas, antes accedidos sólo en el escritorio, en aplicaciones, posibilitando el acceso a la información en cualquier momento y desde cualquier lugar. La economía de costos y la ganancia de tiempo son controladores importantes en este caso. El tiempo, incluso es uno de los grandes puntos de la transformación digital, pues es uno de los activos más importantes en el mundo de hoy.

Por lo tanto, racionalizar procesos y disminuir el tiempo gastado en cualquier actividad son algunos de los secretos para la transformación digital. En los bancos, por ejemplo, está habiendo un movimiento para reducir el tiempo gastado en la apertura de cuentas. Muchos de ellos, incluso, ya permiten que eso sea realizado 100% por la web, lo que agiliza la operación y mejora la experiencia ofrecida al cliente.

Sin embargo, ante una infinidad de tecnologías disruptivas las empresas todavía tienen dudas sobre cuáles de ellas contribuirán para el perfeccionamiento de sus rutinas u operación. Aún es común, en grandes corporaciones, cada área de negocio elegir la tecnología que mejor se adapte a su realidad. Esto puede llevar a una empresa a tener diferentes proveedores, lo que puede acarrear problemas de interoperabilidad, aunque la integración de sistemas o lenguajes distintos ya no es tan crítica como en el pasado.

De cualquier forma, es importante resaltar que no existe una forma correcta para la elección de las tecnologías más adecuadas para la transformación digital. Lo que existe, en realidad, es la necesidad de entender el mix de sistemas y aplicaciones más coherente a las demandas de su organización. Es lo que debe dirigir esa elección. Y la mejor manera de hacerlo es de forma conjunta, evaluando las necesidades de todas las áreas de negocio.

El avance de las empresas está relacionado con la forma en que se utilizarán las nuevas tecnologías. Algunas tendencias, sin embargo, son claras: como Internet de las cosas (IoT), Big Data y movilidad. Hacer uso de ellas es fundamental, desde que alineado a las necesidades de su negocio.