Uno de los estereotipos de género más comunes en la industria automotriz, es que las mujeres no son buenas conductoras. Esto, además de ser una afirmación absolutamente falsa (pues las estadísticas así lo comprueban) resulta también bastante curioso, pues cuando de las madres al volante se trata, la percepción cambia completamente, ya que por lo general, solemos asociar su estilo de manejar con las palabras “seguridad”, “precaución” y “calma”.
Así lo revela un estudio de la compañía de seguros española acierto.com, que con motivo del Día de la Madre, realizó una encuesta para comprobar cómo se comportan las madres en las carreteras; llegando a la conclusión que ellas son más precavidas y cautas que los padres a la hora de conducir.
“No sólo las habilidades de las madres las hacen mejores al volante, sino que, además, su instinto maternal les permite ofrecer un entorno más cálido y seguro dentro del vehículo, especialmente, al momento de viajar con sus hijos y/o menores de edad”, asegura Oscar Ospina, Gerente de Marketing y Estrategia de Clarios Andina. “Adicionalmente, la inteligencia emocional de las madres suele ser mayor que la de los padres al volante, pues están más acostumbradas a manejar altos niveles de estrés tanto en el hogar como en el trabajo, lo que las ayuda a tener comportamientos más serenos y saludables a la hora de manejar”.
Efectivamente, para ser un gran conductor, no solo basta con poseer buenas destrezas al volante, sino que, también, es necesario recargarse siempre de la mejor energía al momento de manejar, para garantizar la mayor seguridad posible dentro del vehículo. Por eso, en el Mes de las Madres, Baterías MAC ofrece las siguientes razones por las cuales no hay mejor conductor en el mundo que mamá.
1. Son más prudentes
Las madres y, en general, las mujeres suelen tomar mayores precauciones al momento de manejar con respecto a los padres, quienes, a su vez, suelen ser los más rápidos en las vías aunque no necesariamente los más prudentes.
De acuerdo con la encuesta realizada por GEM Motoring Assist, organización de seguridad vial del Reino Unido, los padres son más decididos para ir del punto “A” al “B” en el menor tiempo posible, mientras que las madres suelen tomarse las cosas con más calma, respetan más las señales de tránsito, evitan cambiar de carril a gran velocidad y manejan de forma más tranquila y prudente.
De hecho, las estadísticas así lo demuestran, pues varios estudios a nivel global han comprobado que las mujeres son menos propensas que los hombres a involucrarse en un accidente de tráfico.
2. Ofrecen mayor seguridad y confianza
Sumado a lo anterior, las madres suelen transmitir una mayor seguridad y confianza al momento de manejar, sobre todo en sus hijos y/o niños más pequeños, ya que tienden a preocuparse más por su bienestar tanto físico como emocional al momento de viajar con ellos en el carro.
De acuerdo con un tercio (30%) de los encuestados por la empresa de alquiler de vehículos Budget, que entrevistó a niños entre 6 y 15 años de edad para conocer los hábitos de sus padres al volante, aseguraron que prefieren viajar con su madre en el auto porque hablan más con ella, hace chistes mientras conduce y hasta es capaz de involucrarse en los típicos juegos de carretera.
Además, mientras siete de cada diez niños consideran que sus papás son más arriesgados, cuatro de cada diez se sienten más seguros y confiados con su madre al volante durante un viaje en hora pico.
3. Tienen hábitos de conducción más saludables
Las mamás de hoy en día, debido a su doble rol de madres y ejecutivas, son capaces de manejar altísimos niveles de estrés y actuar muy bien bajo presión, lo que las convierte en excelentes conductoras pues suelen tener hábitos de conducción más saludables con respecto a los padres.
Según los resultados de la encuesta de GEM Motoring Assist, las madres son menos propensas a sufrir de ‘furia al volante’ y en general son más tolerantes con los otros conductores en la vía. «Aunque en ocasiones mamá no sea la conductora más hábil, es sin duda la más tranquila, lo cual es evidente para los niños a bordo, ya que por su ubicación estratégica en el asiento trasero, tienen una visión única y particular de la capacidad de conducción de sus padres”, afirma Oscar Ospina.
El estudio también reveló que a los niños no les gusta que los papás sean impacientes cuando manejan, mientras que el 35 por ciento aseguró sentirse nervioso cuando estos pierden la calma en la carretera. Una situación que, habitualmente, no suele suceder con mamá.
4. Respetan más las señales de tránsito
Como ya se dijo antes, las mujeres conductoras suelen ser más prudentes y precavidas al momento de manejar, por lo que tienden a respetar más las señales de tránsito (como los semáforos en rojo y los avisos de pare) que los hombres. Una actitud que las hace menos proclives a sufrir accidentes viales, como lo demuestra un informe elaborado por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial –Cesvi– de 2017, que arrojó que en el 52 por ciento de los siniestros viales presentados en el país, la responsabilidad provenía del hombre, mientras que el restante (48%) era debido a las mujeres.
Adicionalmente, las madres conductoras suelen ser más empáticas al volante y tienden a pensar más en todo lo que las rodea en las calles: peatones, ciclistas, motos, transporte público, otros conductores, etc. Lo que las lleva por consiguiente a respetar más las normas y/o señales de tránsito.
Esto se ejemplifica con la prueba de velocidad llevada a cabo por CESVI en 2018, en donde solamente el 10 % de las mujeres que participaron de la actividad superaron la velocidad permitida, mientras que el 40% de los hombres sobrepasó ampliamente las velocidades máximas exigidas (a pesar de que a ambos grupos se les explicó que no debían sobrepasar la velocidad marcada).
Definitivamente, no hay nadie en el mundo como mamá, pero cuando ella está detrás del volante, las vías son más seguras, amigables y tranquilas.