NEORIS comprueba que un modelo operativo basado en IA automatiza el 90% de las tareas al interior de una organización y reduce en un 40% -para nada despreciable- los costos en tecnologías de la información.
Para el 2030 el 80% de los trabajadores en el mundo será talento digital, de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y Para 2025 se habrán creado 97 millones de nuevos puestos de trabajo en el mundo debido a la aceleración tecnológica, según el Foro Económico Mundial.
Según la firma de trabajo británica de gestión de riesgos, Wills Tow Watson, las empresas consideran que la automatización incrementa la productividad en aproximadamente un 65%. De ese universo, el 26% dijo que se disminuyen costos y el 10% declaró que se reducen riesgos.
La automatización de procesos al interior de las organizaciones ha sido clave para el aumento de la productividad, la disminución de costos y la reducción de riesgos. Sin embargo, la necesidad de una transformación digital, acelerada por la pandemia, ha impulsado los modelos de trabajo híbridos y la búsqueda de nuevas metodologías que potencialicen aún más los beneficios de la automatización como, por ejemplo, la que se realiza a través de la Inteligencia Artificial (IA), la cual se está convirtiendo en la mejor aliada de las empresas y está revolucionando la forma en la que mecanizan sus procesos.
“Esta metodología permite pasar de un modelo tradicional, con robots estáticos que deben ser reprogramados y testeados periódicamente, a un nuevo modelo operativo robotizado con Inteligencia Artificial, donde hay aprendizaje continuo en cada resolución de problema. Con una robotización de procesos estática, la modalidad tradicional, se llega a automatizar entre 20 a 30% de tareas en una organización. Con la automatización mediada por IA se alcanza hasta un 90% de automatización de procesos, con una reducción de un 40% de costos en Tecnologías de la Información (IT)”, explica Fernando Silvestre, Country Manager Región Andina en NEORIS.
Asimismo, ajustarse a las emergentes necesidades del talento humano y entender cómo el mundo laboral se está reconfigurando es clave si se es consciente del rol que cumple la tecnología en esta nueva realidad. Un esquema de flexworking que combina la presencialidad en la oficina con el trabajo desde casa, será un pilar fundamental no sólo desde las necesidades del talento humano sino también desde el impulso de la competitividad por parte de las empresas. “Nosotros hemos avanzado y ofrecemos este esquema para atraer el mejor talento y continuar fortaleciendo las relaciones interpersonales y el espíritu de equipo”, añade Fernando Silvestre.
Para 2025 se habrán creado 97 millones de nuevos puestos de trabajo en el mundo debido a la aceleración tecnológica, según el Foro Económico Mundial. Lejos de reemplazar la fuerza laboral al interior de las empresas, la automatización de procesos por medio de la IA potencializa y da sentido al talento humano, por eso metodologías como esta permiten que las personas enfoquen su tiempo y energía en sus talentos y en aquellos aspectos que son únicos en cada ser humano, que dan vida y que realmente hacen la diferencia al interior de una empresa como su experiencia, análisis, creatividad, puntos de vista y habilidades blandas.
“Este panorama nos habla de una verdadera revolución laboral. En la compañía nos esforzamos por mitigar y reducir el desempleo tecnológico. Además, trabajamos en descubrir qué puestos desaparecerán para incluir a nuestros talentos en planes de formación para las posiciones laborales del futuro. La tecnología nos moviliza a ir más allá y pensar cómo nos enfrentaremos a las necesidades del mundo laboral y del mercado a través de plataformas y programas internos que apuntan a acompañar a los colaboradores en cada etapa del proceso”, argumenta Jorge Lukowski, director Global de Marketing y Comunicaciones en NEORIS.
Romper viejos paradigmas y apostar a la fórmula humano-tecnología son la clave para que las empresas sobrevivan en este nuevo escenario en el que la transformación digital, más que un lujo, se ha convertido en una necesidad, sin importar el sector al que pertenezcan. Superar el desafío de evolucionar hacia modelos empresariales digitales es posible si se trabaja en un cambio de cultura al interior de la organización y se tienen en cuenta aspectos fundamentales como buscar la asesoría de profesionales que sepan implementar las herramientas tecnológicas y revisar la utilidad en relación con la inversión.