La perseverancia de Volvo

Lejos de seguir la corriente, el fabricante sueco ha superado las críticas para seguir revolucionando el mundo automovilístico durante más de 90 años.

‘Los automóviles son conducidos por seres humanos’. Este sencillo, pero poderoso concepto es el que ha regido a Volvo desde hace casi un centenario cuando el 4 de abril de 1927, Assar Gabrielsson y Gustav Larson, fundaron una marca que, a través de la innovación y diseño, ha cambiado lo que es conducir un automóvil en todo el mundo.

Esta forma de pensar ha llevado a Volvo a tomar un camino diferente al de otras marcas, ya que sin pensar solo en ampliar sus márgenes de ganancias, han volcado sus esfuerzos hacia el lado más humano del mundo automovilístico al garantizar la seguridad, comodidad, calidad y durabilidad de cada uno de sus modelos.

Resiliencia ante la adversidad

Desde un principio, incluso cuando sus competidores americanos fallaron en el intento de producir carros que pudieran soportar las difíciles condiciones meteorológicas del hemisferio norte, la pareja no quería desistir de la idea de poner lo mejor del diseño escandinavo y materiales de primera calidad para lograr su cometido. Fue así que nació el primer modelo de la marca, el PV4, apodado ‘Jakob’.

Pocos años más tarde, como cualquier otro fabricante automotriz con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, su producción de coches se vio amenazada. No obstante, el espíritu de la marca no desfalleció y en otoño de 1944, lanzó uno de sus modelos más reconocidos: el PV444 salió a la venta.

Una simple idea salva millones de vidas

Uno de los mejores ejemplos de esta filosofía fue el diseño y creación del cinturón de tres puntos. Después de trabajar más de un año en su diseño, en 1959 el ingeniero de Volvo, Nils Bohlin, creó el cinturón de seguridad de tres puntos. Con él, la marca dio un paso fundamental para hacer las carreteras del mundo un lugar más seguro para cualquier persona. Esto, no solo gracias a lo brillante y simple de la invención, sino también gracias a que Volvo renunció a sus derechos sobre la patente para que todos los fabricantes automotores pudieran aplicar la tecnología en sus coches. Cincuenta años después de su creación se estima que más de un millón de personas en el mundo han sido salvadas de morir en accidentes de tránsito gracias a esta innovación.

El cinturón de tres puntos es tan solo la punta del iceberg, ya que la historia de Volvo está llena de ideas que se alinean con el mismo concepto y que han consolidado a la marca como una de las empresas más responsables con la seguridad de los seres humanos y el medio ambiente. Este es un breve resumen de algunas de ellas:

• 1972 — Asiento de seguridad para niños orientado hacia atrás

• 1976 — Sonda Lambda: una sonda de detección de oxígeno que ayuda a reducir las emisiones de escape nocivas

• 1991 — Protección contra impactos laterales

• 1994 — Airbags de impacto lateral

• 1998 — Sistema de protección contra latigazos

• 1998 — Cortina inflable para ayudar a proteger la cabeza en caso de colisión.

• 2002 — Sistema de protección anti vuelco, control de estabilidad anti vuelco y estructura de seguridad mejorada para los SUV

Contra la corriente

En 2019, Volvo desconcertó a la industria cuando anunció que a partir de 2020, todos sus coches tendrían un límite de velocidad de 180 km/h. Contrario a la intuición de que la velocidad es lo más importante, la preocupación de la marca está en buscar la manera de salvar tantas vidas humanas como sea posible y está convencida de que los fabricantes de automóviles tienen la responsabilidad de contribuir a la seguridad del tráfico.

Después de todo, Volvo tiene claro que el problema del exceso de velocidad es que, por encima de un determinado umbral, la tecnología de seguridad integrada en los vehículos y el diseño de infraestructuras inteligentes dejan de ser eficaces para evitar muertes y lesiones graves en caso de accidente.

Ahora, con presencia en más de 85 países, Volvo sigue dando de qué hablar y poco a poco sus nuevas innovaciones le ayudarán en su búsqueda por ciudades libres de atascos, emisiones de gases y ruidos. No es usual encontrar que un fabricante de automóviles se arriesgue a tomar medidas revolucionarias como lo ha hecho Volvo. No obstante, la historia de Volvo ha sido una llena de aciertos que han favorecido la vida de millones de personas en el planeta.