Los efectos sociales y económicos de una emergencia, que ya cumple varios meses, esta imponiendo a las empresas un cambio de ritmo inevitable, desatando la necesidad de que desplieguen la aplicación de una agenda digital y una cultura transformadora.
Según el observatorio de ManpowerGroup y su más reciente estudio, El mundo del trabajo en tiempos del COVID-19, que analiza el nuevo panorama laboral en diversas organizaciones del mundo, no hay sectores inmunes a la pandemia. Las empresas tuvieron que revisar los procesos organizacionales tradicionales, incluso en cuestión de horas, para gestionar las consecuencias en las operaciones y por ende, en toda la cadena de valor.
Como conclusión de este vertiginoso ejercicio, queda claro después de la nube de humo levantada por la carrera, que el teletrabajo, el desarrollo del talento, la capacitación y actualización de los colaboradores y la innovación interna, son las prácticas que podrían garantizar la continuidad del negocio ahora y en el futuro, luego de la coyuntura global actual.
El estudio adelantado por ManpowerGroup identificó como primer punto, que hoy el home office ha demostrado su validez como una herramienta que, de la mano de la tecnología, seguirá desempeñando un papel crucial, permitiendo la colaboración entre los empleados fuera de las oficinas, como también favoreciendo una nueva organización de trabajo, pero demandando la garantía de la seguridad de datos y la privacidad de toda la red laboral. El home office ya era una parte integral de varias organizaciones, pero fueron muchas las empresas que se encontraron sin preparación para el trabajo remoto y su aplicación en una situación de crisis como la vivida.
“El desafío y el cambio serán importantes para las PYMES y el sector público en el mundo, donde sólo el 12% y el 16%, respectivamente, tenían proyectos de trabajo remoto estructurados antes de la crisis, de acuerdo con información del Politecnico di Milano. Una vez finalizada la emergencia, quedará un legado sobre el cual construir una forma de trabajo más cerca de las necesidades de las personas, superando las barreras físicas, y sobreponiendo el equilibrio entre la vida laboral y la sostenibilidad ambiental”, comenta Javier Echeverri Hincapié, Presidente de ManpowerGroup Colombia.
Otro aspecto que destaca la investigación, y en el cual las compañías deben focalizar recursos, es el desarrollo de líderes para el futuro. Con esto, se obtienen beneficios como, primero, encontrar el talento que dirija a la empresa por el camino más eficaz y, segundo, convertirse en líderes de la transformación de la industria en la que operan, rediseñando modelos de negocio y diversificando fuentes de demanda, oferta y mercados de salida. Los líderes empresariales tienen el gran reto de guiar equipos de trabajo que se vuelven más autónomos, desarrollando nuevos procesos, responsabilidades y roles definidos, sobre los cuales medir resultados y readaptar el comportamiento.
Para Echeverri, la revolución de habilidades en la que se encontraba el mercado laboral hace un tiempo, se ha acelerado debido a la combinación de situaciones que se viven globalmente hoy. “Las personas deben comprender la necesidad de actualizarse continuamente para seguir siendo competitivos y aportar valor a la empresa para la que trabajan. Este año, más de la mitad de los empleados en el mundo (54%), requerirá una capacitación significativa de habilidades innovadoras. De esta cifra, se espera que alrededor del 35% necesite una formación de más de 6 meses, 9% tardará de 6 a 12 meses en volver a capacitarse y 10% más de 1 año” agrega.
Con la combinación correcta de habilidades, las personas que aumentan sus competencias tecnológicas incrementan su empleabilidad, ya que fortalecen su contribución a los procesos de producción. Y los líderes tendrán que incluir en su agenda la misión de ayudar a las personas a mejorar sus habilidades para mantenerse vigentes.
Como último aprendizaje clave, queda que la innovación es un sinónimo de crecimiento empresarial. Por ello, en cuanto a la infraestructura para el desempeño laboral, la competencia empieza por implementar tecnología de vanguardia que permita la operación remota, la capacitación digital con cuestionarios y pruebas, las conferencias y llamadas virtuales como herramientas cotidianas para todas las áreas de la empresa, entre otros. La actualización del parque tecnológico hacia una infraestructura móvil puede facilitar formas alternativas de trabajar en la oficina, en el hogar o en cualquier otro espacio de una manera ágil y convergente.
ManpowerGroup ha estado a la vanguardia de la emergencia global actual, implementando todas las medidas apropiadas para proteger la salud de los empleados en su organización para garantizar la continuidad del trabajo y las relaciones entre todo su ecosistema de valor. “Como consejo adicional, las empresas deben procurar asegurar tanto a los empleados como a la operación, y poner en marcha la creación de planes de contingencia, para estar preparadas de forma activa ante posibles crisis en el futuro”, concluye Echeverri.