Mendoza, un destino para los amantes del vino

Cava del Sheraton Mendoza Hotel

Mendoza, la joya vinícola de Argentina, atrae a los amantes del vino de todo el mundo con sus paisajes pintorescos y su exquisita producción vinícola. En el corazón de esta región vinícola se encuentra el Sheraton Mendoza, un destino incomparable para aquellos que desean sumergirse en la cultura del vino.

Con su ubicación privilegiada y su oferta de experiencias únicas, el Sheraton Mendoza ofrece a los huéspedes la oportunidad de catar vinos en un entorno elegante y acogedor. Ya sea explorando las bodegas locales con tours exclusivos o participando en catas guiadas por expertos en vinos, cada experiencia está diseñada para deleitar los sentidos y enriquecer el conocimiento de los visitantes sobre el fascinante mundo del vino.

Conozca algunos de los rincones más turísticos de Mendoza y algunas recomendaciones de cómo catar un vino por el enólogo del Sheraton Mendoza.

Ciudad de Mendoza

La ciudad de Mendoza posee numerosos atractivos entre los que se destacan la Fiesta Nacional de la Vendimia durante el verano, sus hermosos parques arbolados y sus museos históricos como el Museo General San Martín.

Un plan recomendado es realizar un city tour por la ciudad donde podrás conocer la historia y la cultura del lugar tanto en sus museos y centros culturales como en sus plazas, edificios públicos y cafeterías. Además, podrás visitar El Cerro de la Gloria, el Parque General San Martín, la Plaza Independencia, el Área Fundacional, el Parque Central y el Barrio Cívico.

Otro buen plan es caminar a lo largo de toda la Peatonal Sarmiento para aprovechar a visitar las principales plazas: Independencia, España, Italia, Chile y San Martín ya que son perfectas para un descanso.

Trekking en el Aconcagua

Ubicado a 180 kilómetros de la ciudad, el Parque Provincial Aconcagua es una de las maravillas de Mendoza y una de sus áreas protegidas. El pico de 6.962 metros es el más alto de América y una obsesión para miles de montañistas, que llegan cada año al lugar.

El parque ofrece desde suaves senderos de sólo dos horas de duración hasta otros que implican siete días de duro trekking.

Recomendaciones de cómo catar un vino por el enólogo Pepe Morales 

Sheraton Mendoza Hotel pertenece al grupo Huentala, el cual también cuenta con su bodega propia en Gualtallary, Valle de Uco, y recientemente en el KM0 de la Ciudad en Hualta Winery Hotel. Su enólogo es Pepe Morales y compartió lo que hay que tener en cuenta a la hora de degustar un vino.

Para la degustación de un vino deben tenerse en cuenta principalmente 3 aspectos: vista, olfato y gusto. Para poder hacer una buena apreciación debe contarse con al menos un elemento adecuado que es la copa, la cual debe cumplir con ciertos requisitos que son importantes a la hora de evaluar un vino, tales como espesor del cristal, forma, etc. Otro aspecto importante a tener en cuenta es la temperatura de servicio, que para el caso de vinos tintos debería ser de 16 a 18°C y en el caso de blancos 12 a 15°C.

Vista

La copa debe llenarse a 1/3 de su capacidad y debe inclinarse en ángulo de 45° sobre un fondo blanco. En esta instancia podremos apreciar la brillantez y limpidez del vino, luego evaluaremos la tonalidad, que en el caso de los tintos por ejemplo, puede ir de tonos rojizos a tonos violáceos, a esto se lo conoce técnicamente como tonalidad y finalmente haremos una evaluación de la profundidad o lo que se conoce como intensidad de color. También a la vista puede verse lo que comúnmente se conoce como lágrima, que, de acuerdo a la fluidez de la misma, podremos inferir si se debe a concentraciones algo elevadas de alcohol o a la presencia de ciertos compuestos naturales, que tienen influencia sobre la textura de un vino.

Olfato

Para percibir aromas será necesario introducir la nariz en la copa, previamente se debe hacer un movimiento rotatorio para facilitar el desprendimiento de sustancias volátiles, se debe aspirar despacio, pero profundamente para que todos los compuestos aromáticos entren a través de la nariz y poder percibir todas las sensaciones aromáticas del vino, que pueden ser de flores, frutas, vegetales, especias, de crianza, etc.

Gusto

Para la apreciación del gusto, se debe sorber un poco de vino en la boca y recorra desde la punta hasta el fondo del paladar. Este breve período de dos o tres segundos se denomina «ataque». Luego mantenerlo en boca, donde se produce un cambio de temperatura y se podrán apreciar los denominados aromas de boca y a la vez se sienten las texturas de boca, dadas por los taninos principalmente. Para finalizar, tendremos la sensación conocida como “final de boca”, que nos dirá todo sobre la estructura del vino, los aromas de boca y la persistencia del vino (largo de boca).