Las largas jornadas de estudio y trabajo, seguidas por otras de entretenimiento te mantienen pegado a un sofá o butacón gran parte del día. Estar con un computador al frente durante horas y horas puede ser fatal si no tomas las medidas correctas. “Estamos encantados de que hayas encontrado el refugio perfecto en nuestras pantallas en esta época en casa, pero por favor, también queremos que te cuides”, ha dicho Acer.
Por eso te recomendamos un estiramiento de diez minutos que permitirá que tus músculos y el esqueleto se recuperen diariamente después del trabajo y prevenir otros trastornos.
Desbloquea los tobillos: De pie, con las piernas ligeramente separadas a la anchura de las caderas, coloca el pie derecho en flex y comienza a realizar un movimiento circular hacia fuera. Repite con el pie izquierdo.
Estira cuádriceps: Agarra la punta del pie derecho y lleva el talón al glúteo. Aguanta unos 15 segundos. Para mantener el equilibrio fija la mirada en un punto para aumentar la concentración. Cambia de pie y mantente otros 15 segundos en esta postura.
Alarga brazos: Abre las piernas formando un triángulo, sin forzar la postura. Eleva los brazos hacia el techo. Lleva tu brazo derecho hacia la izquierda. Intenta alargar el tronco, evita siempre encogerlo. Haz los mismo con el brazo izquierdo.
Moviliza las cervicales: Vuelve a colocar los pies a la anchura de tus caderas. Agarra la parte posterior de la cabeza con tus manos, inspira, y lleva la mirada, con suavidad, hacia el suelo mientras exhalas. Mantente en esta posición y nota cómo estiras las cervicales.
Brazos al cielo: Con una gran inhalación, abre los brazos y elévalos, intentando alargar toda la columna, dirigiendo las puntas de los dedos hacia el cielo. Nota cómo crece todo tu cuerpo.
Cabeza al suelo: Inspira y al exhalar, baja los brazos, redondea la cabeza y empieza a bajar el cuerpo pausadamente hacia el suelo, notando todo el recorrido que realiza tu columna vertebral. Si no llegas a tocar el suelo con las manos, quédate en una postura que para ti sea cómoda.
Torsión a cada lado: Solo debes llevar las rodillas hacia la izquierda y tu mirada hacia la derecha. Las piernas deben estar flexionadas y quedar situadas por encima del ombligo.
Postura del niño: También te permitirá relajar la espalda, desbloquearás la zona lumbar y de los hombros.
Incorpora esta rutina a tu día a día y disfruta cómo tu cuerpo lo agradece.