Mitos y verdades de la biometría facial

Hoy en día nuestro rostro se ha convertido en una herramienta muy utilizada para fines de autenticación. La mayoría de los nuevos smartphones, de hecho, ya utilizan el reconocimiento facial de la cámara frontal para permitir el acceso a un dispositivo de la misma forma que se hace con una contraseña o patrón.

Sin embargo, como toda innovación, la biometría facial aún despierta una serie de dudas y cuestionamientos por parte de las personas. Veritran comparte una serie de mitos y verdades sobre esta tecnología, que ha generado discusión entre los que ya la han adoptado y aquellos que están en el camino de hacerlo por primera vez.

• “La autenticación biométrica es una invasión de la privacidad”

Mito. Para que esta tecnología sea utilizada en aplicaciones móviles, por ejemplo, se requiere del consentimiento de la persona que esté utilizando el dispositivo, ya que por propia iniciativa el usuario primero debe inscribir su biometría. Por otro lado, las imágenes tomadas no se almacenan en una base de datos.

• “El reconocimiento fácil es un sistema de control de acceso rápido, preciso, seguro y sin contacto”

Verdad. La biometría facial, a diferencia de una contraseña que puede ser prestada, robada o clonada, es única y exclusiva de cada persona.

• “El reconocimiento fácil reduce los riesgos de fraude”

Verdad. La autenticación por biometría facial tiene su base en la complejidad de hacerse pasar por una persona viva. La tecnología de reconocimiento facial no almacena fotos, sino que es utilizada para crear un modelo digital, matemático y biométrico, que luego se cifra de forma segura.

• “Se puede utilizar una foto obtenida de las redes sociales para autenticar la identidad”

Mito. Tecnologías como la biometría 3D miden la profundidad del rostro, la viveza, la textura de la piel, el reflejo de los ojos y otros factores físicos, actuando casi como una prueba de vida, en lugar de una imagen estática. De todas formas, la mayoría de las tecnologías de reconocimiento facial utilizan imágenes 2D porque es más conveniente combinarlas con fotos publicadas o de una base de datos, como en teléfonos celulares, establecimientos comerciales, aeropuertos y ciudades, aduanas y fronteras, centros de salud, etc.

• “El reconocimiento facial pretende sustituir todas las medidas de seguridad actuales”

Mito. La biometría facial simplifica los procesos de validación de información previamente registrada por los usuarios. Sin embargo, la multiplicidad de mecanismos de seguridad digital puede aumentar considerablemente las posibilidades de combatir el fraude, así como la capacidad de las empresas para ofrecer mayor seguridad y confianza en las transacciones diarias. La combinación de biometría y soft-token, por ejemplo, sigue ganando terreno en el mercado de la seguridad digital.

• «La biometría no es confiable a largo plazo porque las personas envejecen o cambien a través de cirugías estéticas”

Mito. Algunas características humanas utilizadas para la autenticación siguen siendo las mismas a lo largo del tiempo, e incluso a pesar las intervenciones quirúrgicas como pueden ser las cirugías plásticas. El iris de una persones estable, por ejemplo. Pero vale la pena recordar que incluso cuando una persona sonríe o llora, la geometría de la cara cambia, lo que puede causar alguna interferencia en el reconocimiento por parte de los algoritmos. De todas formas, los cambios faciales menores pueden ser identificados y aceptados por sistemas que solicitan una actualización o lo hacen automáticamente si es necesario.

• “La biometría facial puede ser utilizada por las grandes empresas para monitorear a la población”

Mito. En Latinoamérica las leyes de protección de los datos personales garantizan que la biometría facial solo puede ser utilizada con el con sentimiento del usuario. Es decir, si una tienda empresa o universidad quiere usar esta función para dar acceso al lugar, el usuario primero debe estar de acuerdo. Es importante prestar siempre atención a la finalidad de uso de la autenticación facial. Si no está de acuerdo, el usuario puede rechazar el escaneo facial y utilizar otro tipo de sistema.

• “La biometría facial reduce costos”

Verdad. Como toda innovación, hay un período inicial que requiere de una gran inversión, que luego se va abaratando a medida que varios jugadores del mercado la implementan en sus negocios. Además. el hecho de reducir el fraude ya la hace rentable, dado que las empresas reducen pérdidas asociadas con estafas y fallas, así como otras derivadas de la pérdida de reputación.