Pasos para construir un perfil crediticio confiable

La pandemia les demostró a miles de personas la importancia de construir su perfil de crédito, mejorar su puntaje constantemente y tener una buena relación con el sistema financiero. Aquí le mostramos cómo lograrlo.

La coyuntura de salud mundial ha hecho estragos en Colombia. Según la Cepal, 140.000 empresas han enfrentado la pandemia con riesgo de cerrar, mientras que el Dane reconoció en octubre que el mismo fenómeno ha aportado 8 puntos a la tasa de desempleo a nivel nacional.

Ante ese escenario, una gran parte de la población se ha percatado de que no tienen ni han construido un plan para evolucionar su perfil financiero y acceder a soluciones de crédito, bien sea para subsistir en tiempos de crisis como el que atravesamos o alcanzar sus metas en el futuro.

Como explica Camilo Montañez, líder de experiencia de Lineru, plataforma que a través de sus créditos 100% en línea le ha abierto las puertas del sistema financiero a miles de colombianos, “las personas deberían ver su relación con el sistema financiero como un proceso de evolución, en el que pueden desarrollar su historial crediticio y su puntaje de crédito, de forma que puedan tener opciones de financiación en estas situaciones”.

Según Montañez, a grandes rasgos hay tres etapas en la vida del ser humano que determinan su relación con el sistema financiero. A continuación, vamos a revisar cada una de ellas, junto con los pasos que una persona podría seguir para construir un perfil confiable y los errores que debería evitar en el proceso de mejorar su puntaje de crédito:

Etapa de aprendizaje (14 a 25 años)

Aunque muchas personas ni lo piensen, esto comienza temprano. Cuando se es niño, apenas se empieza a entender el significado y la importancia del dinero a través de sencillos intercambios o transacciones. Y para eso, algunas entidades bancarias otorgan tarjetas de crédito amparadas por un familiar a adolescentes desde los 14 años, lo que representa una primera oportunidad para empezar asumir responsabilidades financieras.

Sin embargo, es al cumplir los 18 años cuando la puerta del sistema financiero se hace más amplia, permitiéndole a las personas acceder a productos y servicios financieros a nombre propio. “Algunos buenos puntos de partida cuando se es mayor de edad, además de una cuenta de ahorros propia, son los créditos en línea o las tarjetas de crédito de grandes superficies”, comenta Montañez. “Acá lo importante es arrancar: según datos de la Banca de las Oportunidades, en Colombia la población entre 18 y 25 es la menos atendida por el sector financiero, pues solo 57,2% de ellos tiene un producto de este tipo”.

Etapa de construcción (26 a 50 años)

En esta etapa nos encontramos idealmente con sujetos laboralmente activos, que después de dejar de lado la codependencia familiar, pueden asumir sus propias deudas. Acá deberían comenzar a aparecer las primeras tarjetas de crédito propias y préstamos bancarios de montos más altos, posibilitados por créditos en línea de montos menores.

“Acá es donde generalmente se construye un puntaje y un perfil de crédito sólido, que permite acceder a créditos más grandes, como créditos de vivienda, de vehículo o de estudio”, menciona Montañez, resaltando el tipo de aspiraciones que en esta etapa son cada vez más importantes.

El gran reto, apunta Montañez, es que llegados a este punto las personas ya tengan una base, pues según Datacredito Experian, en Colombia el 30% de las personas que acceden a un crédito lo hacen por primera vez después de los 36 años, “más de 15 años después del momento en el que tuvieron la primera oportunidad de hacerlo como mayores edad”, añade Montañez.

Etapa de aprovechamiento (+50 años)

Finalmente, según cifras del Ministerio de Trabajo, en Colombia solo el 37% de trabajadores que cumplen la edad de retiro logran los requisitos para obtener la pensión. Y por este motivo, antes de llegar a la edad de jubilación y después de lograrlo, las herramientas de crédito siguen siendo fundamentales para garantizar una buena calidad de vida, especialmente si la pensión no llega, se queda corta o las responsabilidades se siguen multiplicando.

A esta altura, lo ideal es haber armado un historial de crédito extenso y un buen puntaje de crédito, construido a través de años en el sistema financiero, utilizando productos crediticios y pagándolos siempre a tiempo, manteniendo de esa forma la buena relación que poco a poco se ha construido con el sistema.

“Además, acá las personas comienzan a explorar y a cosechar los frutos de otros productos, como inversiones o aportes voluntarios pensión, además de seguir accediendo a créditos en línea y créditos más tradicionales”, señala Montañez. “Al final, en este proceso de evolución, se trata de acumular muchos pasos pequeños. Y de seguir siempre yendo hacia adelante”.