¿Por qué el futuro es híbrido?

Por: Gustavo García, Global Solutions Architect

Cuatro consideraciones importantes específicas de la infraestructura digital que cambia rápidamente.

El término híbrido evoca muchas imágenes, desde especies de plantas hasta automóviles híbridos y, un poco más cerca de casa, arquitecturas de infraestructura digital heterogénea. La palabra evoca la mezcla de una cosa con otra. Tal vez sea la genética, los tipos de combustible o, en el caso de la TI, un elemento fundamental del diseño arquitectónico. El resultado es a menudo un estado intermedio, no necesariamente una cosa ni la otra, sino algo nuevo.

La nube híbrida es una solución que combina una nube privada con uno o más servicios de nube pública, con un software exclusivo que permite la comunicación entre cada servicio distintivo. Una estrategia de nube híbrida proporciona a las empresas una mayor flexibilidad transportando cargas de trabajo entre soluciones de nube según fluctúen las necesidades y los costos.

El 2020 ha visto un cambio significativo de implementaciones solo en la nube pública y privada a estrategias híbridas y multinube. Durante el año pasado,  el sector retail tuvo que enfrentar uno de sus mayores retos al migrar del modelo de negocio tradicional al digital. Según la Cámara de Comercio Electrónico de Colombia (CCEC), las ventas por comercio electrónico aumentaron un 19% respecto al canal de venta tradicional, lo que produjo que distintas empresas se apalancaran en la nube híbrida para proteger la información en forma eficiente y acceder a grandes cantidades datos en menor tiempo.

De acuerdo con la Encuesta global de tendencias tecnológicas 2020-21 de Equinix, el 51% de las empresas han rediseñado su infraestructura de TI para satisfacer las nuevas demandas de trabajo heterogéneo y remoto, y casi dos tercios (es decir el 64%) creen que habrá cambios a largo plazo en el lugar y la forma en que las personas trabajan dentro de sus organizaciones.

El camino a seguir: infraestructura digital híbrida multinube

Las arquitecturas multicloud híbridas representan el mejor camino para interactuar con un panorama de infraestructura que cambia rápidamente. Estas, nos brindan la oportunidad de administrar procesos de uso intensivo de datos heredados y, al mismo tiempo, adoptar nuevos marcos de datos «nacidos en la nube».

Cuatro dimensiones importantes específicas de su infraestructura de datos y aplicaciones merecen un análisis cuidadoso al evaluar los beneficios potenciales de las soluciones híbridas multinube para su entorno de TI:

• Agilidad en la implementación:  Una implementación física cuidadosamente ejecutada puede tardar hasta tres meses en instalarse, probarse y ponerse en funcionamiento. La opción es ejecutar la implementación “virtual”, que presenta una variedad de funciones, como redes definidas por software (SDN), capacidades de computación y almacenamiento y aplicaciones de Edge (Apps) que podrían implementarse en cuestión de días.

• Soluciones públicas versus privadas: Toda organización se enfrenta a la cuestión de cómo migrar de manera óptima las funciones de TI a la nube porque las aplicaciones críticas para el negocio están evolucionando dentro del entorno de la nube y los recursos basados ​​en la nube están creciendo a un ritmo acelerado.

El enfoque híbrido presenta beneficios para cualquier empresa que busque optimizar las implementaciones públicas o privadas, tales como obtener una mayor agilidad y conservar la seguridad de administrar sistemas heredados a través de recursos de nube privada.

• Desarrollo autónomo frente a soluciones estándar de la industria basadas en el ecosistema y listas para usar: la elección entre el desarrollo interno y las soluciones OTS se reduce a sopesar el costo del desarrollo interno frente a factores como el potencial limitaciones reglamentarias y requisitos específicos de seguridad de datos.

No es práctico sostener el tipo de desarrollo requerido para administrar de manera efectiva entornos de TI complejos; lo indicado es adoptar un enfoque de panel único para gestionar un mundo híbrido.  De lo contrario, la interacción de elementos físicos, virtuales, heredados, basados ​​en la nube, privados y públicos puede volverse abrumadoramente compleja.

• Implementaciones Edge versus Core: un paso esencial en la evaluación de cómo implementar multinube híbrida es determinar qué aplicaciones y servicios deben ejecutarse en core y cuáles ejecutar en Edge.

Ciertas aplicaciones pueden exigir que los almacenes de datos permanezcan centralizados, en las instalaciones para la privacidad de los datos, la protección o para reducir los costos de salida de la nube, pero aun así requieren un acceso rápido de análisis basados ​​en la nube u otras aplicaciones de múltiples nubes. Dichos requisitos podrían adaptarse mejor a una solución core adyacente a la nube.

Por el contrario, es posible que tenga un requisito con muchos elementos distribuidos. Por ejemplo: oficinas remotas, trabajadores y recursos de datos que aprovechan una solución de integración de escritorio virtual, o puede admitir una red de IoT de vehículos autónomos o una aplicación de control de tráfico regional. Esas situaciones pueden ser mejor atendidas por un enfoque Edge que se conecte directamente con múltiples servicios en la nube. Las organizaciones enfrentan un problema existencial de administrar elementos de infraestructura central y distribuida simultáneamente. Vale la pena examinar estos requisitos contrastantes más de cerca.