Por qué la metodología Agile es para todos, no solo para TI

Por: Alfredo González, Country Manager de Tata Consultancy Services Colombia

En un mundo empresarial y en constante cambio, la velocidad es uno de los pilares fundamentales para garantizar la competitividad y el éxito de las compañías. En este proceso, las organizaciones consolidadas se enfrentan a una serie de desafíos, incluidos los nuevos y disruptivos participantes del mercado que, aliados a tecnologías, están alterando drásticamente las expectativas y experiencias de los clientes.

Está claro que la forma antigua de hacer negocios debe cambiar y es una cuestión de cambios de mentalidad: alejarse de los enfoques defensivos en los que se protege lo que ya se tiene, hacia uno que abarque el riesgo y el cambio. Pero esta mentalidad aún no se ha afianzado entre las empresas en general. Según una nueva investigación de Tata Consultancy Services [TCS], solo un tercio de las organizaciones planean comprometerse con transformar su modelo y estructura de negocio en el próximo año.

Podría pensar que “fallar rápido” suena bien para una empresa nueva o startup, pero es algo mucho más difícil de navegar en una empresa multinacional. Sin embargo, lograr este tipo de cambio es alcanzable. Incluso las grandes empresas internacionales pueden adoptar una mentalidad y metodologías ágiles para reestructurar sus equipos y tomar decisiones o introducir nuevas soluciones, estrategias y servicios en plazos mucho más rápidos.

¿Cómo la metodología Agile podría ayudar a su organización?

La metodología Agile en software y desarrollo de soluciones ofrece muchas ventajas al método más tradicional y laborioso de «cascada» o secuencial. Bajo el método secuencial, los equipos tendrían que planificar sus recursos con meses o incluso años de anticipación, y cualquier sorpresa en el camino podría afectar la alineación de los planes. El desarrollo de software Agile enfatiza equipos más pequeños, autónomos e independientes en su ubicación para múltiples disciplinas. Estos grupos crean productos y soluciones más ágiles que luego se pueden integrar rápidamente, y están configurados para ser flexibles y receptivos al cambio.

Las empresas aún no han adoptado la metodología Agile ampliamente. De acuerdo con la investigación de TCS, solo una de cada diez (9%) empresas están clasificadas como «Líderes» que han logrado adaptar los cuatros pilares de Business 4.0 e impulsar la transformación digital del negocio.

Aproximadamente, el 70% de estos «Líderes» ya han adoptado la metodología Agile, ya que sustentan cada proceso en su organización. Esto se compara con la mayoría (68%) de las empresas que aún no han implementado ninguna práctica de trabajo ágil. Sin embargo, vale la pena seguir a los pioneros de la transformación del negocio: la investigación indica que el 60% de estos «Líderes» esperan un crecimiento de más del 10% en sus ingresos en los próximos tres años.

¿Cómo llegar a ser una compañía Agile?

La metodología Agile es un concepto que suena desafiante pero es mucho más accesible cuando se analiza y se implementa en etapas.

• Para comenzar: identifique una unidad de negocios específica que pueda beneficiarse claramente de un proceso de planificación y organización más flexible, y busque implementar metodologías ágiles en ese equipo primero. Aísle a ese equipo del negocio para que los errores o aprendizajes iniciales no intencionados no tengan efectos de influencia organizacional más amplios. Luego observe cómo se desarrollan los equipos y procesos. Esto le ayudará a crear un modelo repetible que se puede implementar en toda la empresa.

• Para que estos métodos se afiancen, los empleados deben tener un buen conocimiento de la metodología Agile y sus beneficios. Considere iniciativas o eventos educativos para todo el personal en los que los individuos puedan establecer relaciones en diferentes unidades de negocios. El método Agile se trata de eliminar las barreras a las formas de trabajar y permitir que las personas sobresalgan en sus áreas de especialidad sin atascarse en el proceso y la política.

• El estímulo para implementar el método Agile tiene que venir desde arriba. Quienes toman decisiones deben servir como ejemplo, demostrando un compromiso con las prácticas ágiles de forma visible y abierta al implementarlas en sus equipos directos. Aquellos que dirigen equipos o departamentos deben demostrar que tienen confianza en delegar y permitir que sus trabajadores sean emprendedores.

Asumir riesgos puede parecer poco natural para muchos, pero es simplemente necesario en esta era de transformación de Business 4.0. La metodología Agile es una forma segura de ayudar a su empresa a ir más allá de la planificación rígida y las barreras operativas, y adoptar una base que responda mejor al cambio. Es crucial que, sin importar lo lejos que pueda parecer tener un lugar de trabajo totalmente ágil, las empresas tomen el primer paso y comiencen a cosechar hoy los beneficios de adoptar el riesgo y la agilidad organizacional.