El panorama empresarial en Colombia, y en toda Latinoamérica, es cambiante y cada vez más interconectado. Esto genera una serie de retos en materia de ciberseguridad que ponen a los responsables de proteger a los sistemas y la información, frente a un escenario sin precedentes.
Desde la perspectiva de Netskope, las empresas enfrentan el desafío de integrar el enfoque de seguridad en un ecosistema empresarial complejo, con la necesidad no solo de optimizar las defensas, sino de combatir a cibercriminales cada día más sofisticados mientras se prioriza la experiencia de los usuarios. Para ello requiere una arquitectura de seguridad y redes robustas y al mismo tiempo muy eficiente, algo crucial para navegar por los avances en inteligencia artificial generativa y otras tecnologías emergentes.
Pero, ¿cómo lograr esto de manera efectiva? La respuesta radica en el enfoque Zero Trust.
Las redes corporativas y el acceso a ellas se ha expandido; en la actualidad el número de dispositivos y puntos de acceso ha crecido considerablemente, aumentando así las vulnerabilidades potenciales y la complejidad. En medio de un panorama de crecientes amenazas cibernéticas globales, es imperativo que las organizaciones fortalezcan su resiliencia cibernética.
En este contexto, el debate sobre los modelos de trabajo híbridos y remotos se vuelve secundario; lo esencial es proteger los datos y la infraestructura, sin importar dónde se encuentren los trabajadores o la información.
«El enfoque Zero Trust es la piedra angular para navegar en el complejo panorama de ciberseguridad actual. Al integrar una plataforma unificada, podemos proteger mejor los datos, reducir riesgos y potenciar la agilidad operativa, todo mientras enfrentamos los desafíos de la IA generativa y otras tecnologías emergentes», considera Gerry Plaza, Field CTO de Netskope global.
La compañía indica que para proteger los datos ante el dinamismo antes mencionado, es necesario tener visibilidad y flexibilidad. Aquí es donde una plataforma consolidada de Security Service Edge (SSE) y Secure Access Service Edge (SASE) con un enfoque en la confianza cero, es capaz de identificar usuarios y dispositivos, aplicar controles de seguridad basados en políticas y brindar acceso seguro a las aplicaciones o datos apropiados. Unificando los servicios de red y seguridad en una arquitectura basada en la nube los líderes de seguridad e infraestructura logran seguridad mejorada, rendimiento mejorado, administración simplificada, escalabilidad, rentabilidad, alineación de cumplimiento y preparación para el futuro.
Por ejemplo, estas herramientas pueden bloquear o permitir el acceso a datos sensibles en tiempo real, e incluso introducir mensajes educativos para guiar a los colaboradores de las compañías, incluso a quienes no están involucrados con las áreas de TI, hacia mejores prácticas de ciberseguridad.
Además, las políticas basadas en Zero Trust deben abarcar no solo a los empleados, sino también a terceros y contratistas externos. Estos actores, aunque esenciales, representan riesgos adicionales al operar desde dispositivos no gestionados y ubicaciones desconocidas. Las políticas de Zero Trust consideran parámetros contextuales como la actividad, ubicación, comportamiento y tipo de datos accedidos, lo cual vuelve a este enfoque una necesidad imperante para las compañías.
«Zero Trust no es simplemente una tendencia, sino una estrategia esencial para cualquier organización que busque mantener la seguridad en un entorno digital en constante evolución. Al consolidar y optimizar nuestras defensas, no solo aumentamos nuestra resiliencia, sino que también mejoramos la experiencia del usuario y reducimos costos operativos», añade Steve Riley, VP Security Transformation de Netskope.
Los especialistas de Netskope profundizaron en la implementación y ventajas del enfoque Zero Trust, el pasado 28 de mayo, en el SASE Summit Bogotá. Este evento exclusivo para líderes de seguridad y redes contó con expertos de la compañía que compartieron sus conocimientos sobre cómo Zero Trust puede transformar la seguridad y la red de las organizaciones.
Durante el evento se habló sobre los retos en materia de integración de un ecosistema complejo en todas las áreas de ciberseguridad, para generar un nivel óptimo de confianza adaptativa para modelos de trabajo híbridos y la correcta conexión entre usuarios, dispositivos, aplicaciones y datos dentro de las redes empresariales.
Zero Trust no es un simple producto que se pueda comprar, sino una estrategia que permite a las empresas simplificar radicalmente la seguridad con un enfoque totalmente convergente y rentable. Adoptarlo se vuelve una necesidad clave para el mundo empresarial actual, dados los retos de interconectividad y la constante sofisticación de las amenazas que acechan a los sistemas del presente.