Temporada de avistamiento. ¡Maravíllate con la llegada de las ballenas a la costa colombiana!

Colombia cuenta no solo con paisajes increíbles, sino también con espectáculos naturales únicos.

Entre julio y octubre en la costa del país se puede disfrutar del avistamiento de ballenas. 

Comenzó una de las épocas más indicadas del año para emprender una travesía a mar abierto y ver de cerca a los animales más grandes que llegan a las profundidades del Pacífico. Estos colosos del agua suelen presentarse más próximos a nuestras costas entre los meses de julio y octubre, por lo que ésta es una oportunidad ideal para conocerlos en vivo y en directo.

El espectáculo que protagonizan estos mamíferos subacuáticos es increíble. Su búsqueda por escaparle a las frías aguas que rodean a la Antártida hace que lleven a cabo una emigración masiva con destino a lugares más cálidos, para encontrar un entorno de temperatura óptima en el que aparearse. En este intento, se las podrá observar elevándose por sobre el nivel del mar, para brindarles a nuestros ojos una de las imágenes más impresionantes que podamos ver alguna vez.

Por esta razón, el metabuscador de viajes KAYAK llevó a cabo una investigación para saber cuánto cuesta viajar a dos de los lugares desde los que podrá apreciarse este arte en movimiento, contemplando vuelos y estadía:

Bahía Málaga: Ubicada al noroeste de Cali, tiene un clima ideal para ver a las ballenas en todo su esplendor en este verano. Ir allí será una verdadera comunión con la naturaleza, ya que no solo podrás estar en presencia de estos cetáceos, sino también de una enorme cantidad de especies de flora y fauna. Esto se debe a la presencia de una selva que la rodea completamente y que forma parte del Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga, que ofrece planes de ecoturismo, incluyendo el avistaje. El precio de vuelo más bajo a Cali es de $244.520, mientras que el de alojamiento es de $49.640.

Nuquí: Es una ciudad “joven” (1917), si se la compara con otras de calibre histórico y que fueron fundadas décadas o incluso siglos atrás. A pesar de que no llega a los diez mil habitantes, en estos meses su población crece exponencialmente gracias a la llegada de las ballenas, algo que supone uno de sus principales fuertes económicos. Aquí prácticamente tendrás la comodidad y los paisajes marítimos de una playa caribeña, pero en las costas en el Océano Pacífico y en plena tierra continental, por lo que es una opción perfecta para sentirte en el Mar Caribe, pero viendo un show de la naturaleza único. El precio de vuelo más bajo a Quibdó es de $448.470, mientras que el de alojamiento es de $130.000.

Pero no debes pensar solamente en los pasajes y en la estadía. Si alquilaste un tour que te llevará a escasos metros de las ballenas en barco y quieres tener una buena experiencia de avistaje, te recomendamos que pienses en tu salud y en la de tus acompañantes, además de cuidar tus efectos personales, siguiendo estos consejos:

• Si sufres de mareos sobre un barco, lo mejor es consumir un medicamento recetado que los evite un día antes de emprender la travesía. También es importante comer algo que no caiga muy pesado unas horas antes de adentrarse en el mar.

• Se recomienda ir vestido con pantalones cortos y una chaqueta impermeable para protegerse del viento y el agua. Para andar por la superficie del barco, es esencial usar calzado antideslizante.

• Es primordial utilizar sombrero o gorra para proteger la cabeza, así como también la protección solar y gafas de sol.

• Cualquier accesorio que lleves tiene que estar protegido del agua y la humedad, especialmente el teléfono móvil. Es recomendable usar bolsas plásticas con cierre hermético.

• Para conseguir una apreciación mayor, es imprescindible llevar prismáticos para ver de lejos.

• Aunque la practicidad de la cámara del móvil es incomparable, también lo es tomar excelentes fotografías con una cámara profesional con multiobjetivos. Obviamente se la debe proteger del agua y siempre usarla con la correa rodeando el cuello para evitar que caiga al mar.

No te pierdas esta ocasión tan especial, aprovecha el receso invernal y diviértete con tu familia mientras te maravillas con una de las enormidades que la naturaleza nos ofreció y que, tan solo algunos meses al año, será apreciable para aquellas mentes curiosas y apasionadas por su propio planeta.