A raíz de la pandemia el mundo experimentó el equivalente a 10 años de transformación digital en 10 meses. Actualmente, los nuevos hábitos de compra online se siguen manteniendo. Las transacciones bancarias por internet y compras digitales llegaron para quedarse, el crecimiento del comercio electrónico en LATAM llegó un 230%[1], algo que no se había visto en la historia.
La situación también llevó a las empresas a evolucionar, sin embargo éstas no lo han hecho a la velocidad que necesita el mercado. No todo se resume a tener un e-commerce, la transformación digital abarca más escenarios, teniendo en cuenta que los consumidores son cada vez más exigentes, no solo buscan un producto o un servicio, sino la experiencia que se puede recibir.
Según Fabio Ardila, Digital Advisory director LATAM de Keyrus, consultora internacional especializada en Data Intelligence y Transformación Digital, “en el 2022 la transformación digital seguirá muy acelerada y el crecimiento con relación al año pasado no se va a igualar y tampoco a superar. Lo que vivimos el año pasado fue algo atípico y difícil de repetir, ahora el camino que tienen que hacer las empresas, en el caso de Colombia, es hacer esa transformación digital centrada en las personas. Para nosotros, lo que significa transformación digital es resolver los problemas de la gente habilitados por la tecnología y los datos”.
Para Fabio Ardila es clave tener en cuenta estas cuatro consideraciones a la hora de una transformación digital y de esta manera ayudar a las empresas a tener un mayor entendimiento del tema:
1. Centrarse en las personas: no sólo los clientes sino también en las personas de la organización, porque se debe entender muy bien cuáles son los motivadores, las barreras de los colaboradores de la empresa cuando van a abordar una transformación digital. En ocasiones los empleados son detractores de la transformación digital porque ven el escenario digital como un riesgo para su carrera. La transformación digital no se va a dar si el equipo no va estar apoyando proactivamente el proceso.
2. Agilidad en los procesos: la tecnología avanza muy rápido, los procesos internos en las organizaciones son más lentos. Por ejemplo: para la personalización de una experiencia se necesitan los datos, sin estos no es viable personalizar una experiencia, entonces la clave está en evaluar cómo facilitar la información necesaria para que las cosas pasen y la transformación digital se de.
3. Elección de plataformas: no todas las plataformas aplican para todos los negocios, no hay ni mejor ni peor. Lo importante es la adherencia de ésta a los problemas que tienen los clientes de cada empresa.
4. Tener un plan ágil: lo más recomendable es empezar con ganancias tempranas, salir rápido al mercado, experimentar, salir tan rápido al mercado como sea posible con una propuesta de valor que los clientes le vayan validando “Lo perfecto es enemigo de lo bueno”.
“Siempre recomendamos comenzar pensando en resolver los problemas de la gente, sus necesidades, las barreras, cuáles son los puntos de dolor, los puntos de valor y diseños de experiencia que sorprendan al cliente, de esta manera el proceso de transformación digital será más completo y eficiente”, asegura Fabio Ardila, Digital Advisory director LATAM de Keyrus.
[1] https://es.statista.com/estadisticas/1123914/america-latina-crecimiento-ventas-online-covid/