El aporte silencioso de la cuarta revolución industrial a Colombia

Andrés Barrantes, CEO de Nuvu

El sector público es el mayor comprador de tecnología con un gasto aproximado de USD 400 mil millones anuales según el Banco de Desarrollo de América Latina

La Cuarta Revolución Industrial, o 4R, movimiento que corresponde al uso de tecnologías disruptivas para transformar los procesos cotidianos de las personas, en Colombia busca cambiar al sector público y de Gobierno, haciéndolos más equitativos, óptimos y resilientes ante las adversidades que atraviesa el país en materia de seguridad, orden público y administración.

Así lo destacó Andrés Barrantes, CEO de Nuvu, empresa creadora de soluciones digitales en el país, durante la ‘Cátedra: Colombia Resiliente y Equitativa: De la Crisis a la Oportunidad’, organizada por la Universidad Nacional, al que asistieron actores relevantes del área tecnológica y de innovación del país. Además, señaló que “Debemos ser precursores de un Gobierno inteligente y anticipado, el trabajo de cada uno de nosotros es conocer las problemáticas de nuestras organizaciones y nuestros datos para encontrar un modelo tecnológico que se anticipe a los problemas en función del ciudadano”.

Actualmente, Colombia se sitúa como uno de los países tecnocentristas de la región Latinoamericana y se estima que su PIB puede crecer 6.8% al año con el impulso de la Inteligencia Artificial IA, según Microsoft. Por esta razón, diversas entidades de innovación han apoyado al Gobierno nacional y sector público en la misión de hacer de estos, gobiernos y organizaciones anticipados e inteligentes ante nuevas crisis, mejorando la vida como la conocemos.

El ejecutivo recalcó que hoy es una realidad hablar de la cuarta revolución en las decisiones de un país como Colombia, una de las razones es que ya hay ejemplos prácticos de uso de tecnología en políticas públicas. Por ejemplo, Nuvu ha logrado establecer modelos descriptivos, predictivos y prescriptivos de delitos a través de la recolección y análisis de datos sobre un área; determinando así cuando puede ocurrir un delito de acuerdo a los patrones y factores procesados, mejorando la reacción y optimizando los recursos de las organizaciones encargadas de proteger a los ciudadanos.

Los demás participantes, delegados de instituciones públicas como la DIAN y la Presidencia de la República; así como empresas y organizaciones ciudadanas, explicaron sus proyectos a través del uso de tecnologías innovadoras que están dejando como resultado la transformación digital en Colombia, imponiendo nuevas fórmulas al establecimiento desde las predicciones sobre el coronavirus, la optimización de la educación y la creación de juzgados futuristas en el país.

Por último, es importante resaltar que el sector público es el mayor comprador de tecnología con un gasto aproximado de USD 400 mil millones anuales según el Banco de Desarrollo de América Latina, lo que presume la cuarta revolución indispensable para la resiliencia y transformación de cada país.