La IA no te reemplaza, te impulsa: como la tecnología puede ser tu mejor aliada

El auge de la inteligencia artificial ha desatado varias preguntas, miedos e ideas. ¿Nos quitará el trabajo? ¿Nos va a controlar? Lo cierto es que todo es mucho más práctico y útil.

En los últimos años, hablar de inteligencia artificial (IA) ha pasado de ser un tema común de expertos a una conversación cotidiana. Desde asistentes virtuales hasta cámaras inteligentes, la IA ya forma parte de nuestra vida diaria, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello. Y con su creciente popularidad, también han surgido muchos mitos que vale la pena desmentir.

¿La IA nos quitará el trabajo? 

Según el World Economic Forum, se espera que la inteligencia artificial y la automatización generen la creación de 97 millones de nuevos empleos en todo el mundo hacia 2025, incluso mientras transforman otros 85 millones de roles laborales actuales.

Uno de los temores más comunes es que la IA reemplace por completo a los humanos en el ámbito laboral. Si bien es cierto que automatiza tareas repetitivas, también abre nuevas oportunidades en áreas como la creatividad, la estrategia y la toma de decisiones humanas. La IA no elimina empleos, los transforma. Lo mismo ocurrió con la llegada del internet, que generó profesiones que antes ni existían.

Uno de los temores más comunes es que la IA reemplace por completo a los humanos en el ámbito laboral. Esta preocupación no es nueva: ha acompañado a casi todas las revoluciones tecnológicas. Desde la llegada del internet, cada avance ha despertado miedo al desempleo masivo. Sin embargo, la historia ha demostrado que si bien ciertos trabajos desaparecen, muchos otros surgen en su lugar.

La IA, automatiza tareas repetitivas o tediosas, permitiendo que los humanos se concentren en actividades de mayor valor como la creatividad, el pensamiento estratégico, la empatía, la resolución de problemas complejos o el liderazgo. Ya estamos viendo cómo surgen nuevas profesiones: entrenadores de modelos de IA, curadores de datos o diseñadores de experiencias impulsadas por inteligencia artificial.

La IA nos va a controlar y piensa como ser humano

La IA no siente, no tiene conciencia ni intenciones propias. Funciona mediante algoritmos que procesan datos para ofrecer resultados predictivos o personalizados. Por eso, en dispositivos HONOR, cuando el celular sugiere una ruta más rápida, o integra funciones como el HONOR Magic Easer, que borra los objetos indeseados de tus imágenes,  y el HONOR Overpainting, que expande y rellena aquellos detalles que se cortaron sin querer, o le hace algún arreglo a tu fotografía automáticamente, no está «pensando», está siguiendo patrones predefinidos para ayudarte.

Lejos de un escenario distópico, la IA moderna está diseñada para asistir, no dominar. La clave está en el uso ético y responsable de esta tecnología, en cómo las marcas la integran en soluciones cotidianas que nos simplifican la vida. La IA no está aquí para reemplazarte, sino para complementarte.

HONOR como aliado

La marca ha desarrollado una filosofía clara frente a la inteligencia artificial: debe estar al servicio del bienestar y la experiencia del usuario. Esta visión se concreta en iniciativas como el HONOR Alpha Plan, un proyecto que busca construir un ecosistema de IA más abierto, eficiente y centrado en el ser humano. Lejos de reemplazar, la IA de HONOR acompaña, potencia y simplifica.

Este enfoque se refleja en dispositivos como el HONOR Magic7 Lite, donde la IA permite desde optimizar fotografías y ajustar iluminación, hasta ayudarte a organizar tu rutina. También, el nuevo HONOR 400 Lite, que incorpora funciones como el botón inteligente de acceso rápido, la pintura con IA y el borrador mágico.

En lugar de generar dependencia, HONOR propone una IA funcional, intuitiva y que mejora la experiencia tecnológica sin perder el control.