Vehículos de gas licuado (GLP): qué son y cuándo son las mejores compras

Su consumo generalizado ha crecido un 50% en la última década, lo que lo convierte en el combustible alternativo más utilizado en el mundo.

La actuación para limitar la contaminación del aire ha llevado a muchos consumidores a comprar autos ecológicos para conducir en áreas urbanas. Si bien los eléctricos y los híbridos son las opciones más populares, existen otras posibilidades menos conocidas que pueden ser más asequibles.

Nos referimos al gas licuado de petróleo (GLP o Autogas), una mezcla de butano y propano que se utiliza como combustible para vehículos. El 70% proviene de campos de gas natural o petróleo, y el 30% proviene del proceso de refinación. Una de las ventajas de su estado líquido es que permite ocupar menos volumen y dispensa su transporte y distribución.

Según un estudio llevado a cabo por Repsol, su consumo mundial ha crecido un 50% en la última década, lo que lo convierte en el combustible alternativo más utilizado por sus beneficios económicos y medioambientales (frente al diésel y la gasolina).

En cuanto al repostaje, tanto el tiempo como la forma son muy similares a los de gasolina o diésel. La principal diferencia es que en este caso hay que poner un adaptador (los hay de varios tipos según su longitud) en la salida de GLP para que se conecte con la boquilla del dosificador. A continuación, debe activar el botón de la pistola de carga y el dispensador.

En solo 2 o 3 minutos, puedes llenar el tanque y estás de regreso en el camino. Si el coche se queda sin GLP, emitirá una señal acústica y comenzará a funcionar como un coche de combustión.

Vehículos que pueden usar Autogas

Hay dos maneras de comprar un coche de GLP. Por una parte, hay fabricantes de automóviles que comercializan modelos que utilizan este combustible, como Renault, Fiat, Ford, Ssangyong, Opel, Dacia,Subaru o Seat, por citar algunos. En tal sentido, puedes comprarlos en un concesionario por un coste equiparable al de un vehículo de gasolina o diésel.

Por otro lado, también puedes optar por convertir tu coche de gasolina a GLP. La instalación es sencilla y no cambia la estética del coche.

Rentabilidades del GLP

• Menos polución

Produce muchas menos emisiones contaminantes que otros combustibles. Emite un 67 por ciento menos de óxidos de nitrógeno y un 15 por ciento menos de dióxido de carbono que la gasolina. Reduce las emisiones de NOx en un 96% y las de material particulado en un 99% respecto al diésel.

Los coches de GLP llevan la etiqueta ECO de la DGT, por lo que pueden circular sin restricciones por núcleos urbanos muy contaminados, también pueden circular por carriles BUS-VAO y tienen descuentos de hasta el 50% en las zonas de estacionamiento regulado.

• Autonomía

Los vehículos de GLP tienen dos tanques, uno para gasolina y otro para GLP, que se pueden usar indistintamente. En general, su autonomía supera los mil kilómetros, debido a la suma de rutas que se pueden realizar con Autogas (unos 400 kilómetros) y gasolina (unos 600 kilómetros).

• Más asequible

Si bien es cierto que comprar un coche de GLP es un poco más caro que un coche que funciona con combustibles convencionales, la gasolina para un coche es más barata que la gasolina o el diésel. A 06 de junio, el coste medio de la gasolina es de 2,08 €/litro, el gasóleo 1,943 €/litro y el GLP 1,023 €/litro. Así que a la hora de repostar te saldrá más caro porque tienes que llenar los dos depósitos, pero por otro lado, podrás viajar el doble de distancia y repostar con menos frecuencia.

En este aspecto, el número de kilómetros recorridos por el usuario determinará si se amortiza el coste adicional del coche: para un vehículo normal, esta variante es muy viable, si se recorren una media de 30.000 kilómetros al año. Valora el mismo vehículo con el consumo de un motor de gasolina o diésel también es importante.

• Mantenimiento reducido y más económico

No solo los precios del combustible serán más baratos, sino que también ahorrará dinero cuando visite un taller. El empleo de GLP produce menos deterioro mecánico porque es más limpio y deja menos residuos en la combustión, por lo que el aceite no se ensucia tan rápido. Básicamente, este tipo de coches tiene menos averías y es más económico porque se acaban componentes como el turbo o la bomba de gasolina de alta presión y las reparaciones son más caras.

Inconvenientes del GLP

• Mantenimiento

Aunque, como decíamos, el mantenimiento es menor y es más económico, cabe señalar que una desventaja de este combustible es que tiene menos lubricante en comparación con la gasolina y el diésel y puede provocar que las ruedas se desgasten más fácilmente.

• Espacio más reducido

Los vehículos de GLP requieren dos tanques de combustible, uno para gasolina y otro para GLP, lo que por supuesto ocupa más espacio. Lo más normal es que el depósito de Autogas tenga forma de anillo y se coloque donde iría la rueda de repuesto. Si el coche carece de él porque está equipado con un kit antipinchazos, el depósito de combustible (cilíndrico en este caso) quedará en el maletero, lo que reducirá la capacidad de carga.

• Cadena de repostaje reducida

Si bien cada vez son más los fabricantes que apuestan por el uso del Autogás, aún existe la necesidad de impulsar una red de repostaje más amplia. En la actualidad, existen más de 620 puntos de recarga en España, de los que Repsol en este caso se lleva el liderazgo en comercialización y suministro de gas licuado.

Fuente: Selectra