El viaje de una infraestructura física a una virtual es solo eso: un viaje. Las organizaciones no van a encender un interruptor y transformarse de la noche a la mañana, el camino es continuo. Para cuando llegue a donde pretende ir, la tecnología y / o el mercado habrán cambiado, y es posible que deba alinearse hacia un nuevo destino digital.
Los resultados del Observatorio de Economía Digital del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones señalan que el 96% de las empresas usan Internet, 93% usan computadores y 76% usan la red para proveer servicios a sus clientes.
“La transformación digital requiere trabajo y creemos que en la mayoría de los casos vale la pena el esfuerzo. Equinix puede ayudarlo a preparar su infraestructura para el futuro con un enfoque que prioriza la agilidad y la flexibilidad desde el principio del proceso”, dijo Gustavo García, Equinix Global Solutions Architect.
¿Por qué pasar a lo digital?
Revisemos los beneficios de pasar a una infraestructura digital. La escalabilidad, la seguridad y la resistencia que permite una infraestructura digital no tienen precedentes. Una red bajo demanda definida por software hace que la configuración y la administración de la red sean exponencialmente más rápidas y fáciles, lo que significa un tiempo de comercialización más rápido.
¿Qué impulsa la transformación digital?
Aparte de los beneficios anteriormente mencionados, existen otros factores comunes que a menudo impulsan un cambio a lo digital:
1. Interrupción de la cadena de suministro global
A estas alturas, casi todo el mundo se ha visto afectado de una forma u otra por los retrasos en la cadena de suministro global, una repercusión a largo plazo de la pandemia. En este momento, puede ser un desafío obtener hardware físico o chips de manera oportuna.
Con las redes virtuales puede solucionar este problema, pues no tiene que esperar a que llegue el hardware para que pueda configurar su red mucho más rápido.
2. Expansión a nuevos mercados
Probar o expandir su negocio en un nuevo mercado es más fácil y menos costoso cuando puede establecer una presencia virtual en ese mercado en lugar de configurar un centro de datos físico completamente nuevo.
3. Quedarse sin espacio o sin energía
Para muchas empresas en crecimiento, quedarse sin espacio físico o energía en un centro de datos puede ser el impulso para mudarse, o agregar una infraestructura virtual a una infraestructura física existente.
Pues comparé los costos de comprar más servidores, alquilar más espacio y pagar por más energía con el costo de configurar una red virtual. Además de comparar cuánto tiempo lleva configurar una infraestructura física frente a una infraestructura virtual: meses frente a minutos.
4. ¿Quién toma la decisión de pasar a lo digital?
A estas alturas, una infraestructura digital probablemente suene como una gran idea, pero aún quedan algunas decisiones por tomar. Para hacer el viaje de una infraestructura física a una virtual, se debe integrar al equipo directivo de la empresa con el equipo de TI para comprender mejor los beneficios de adoptar dicha infraestructura. A su vez, es necesario tener presente los cambios sociales y el mercado al cual le está apuntando.
No hay que empezar de cero
No está comenzando desde cero con una infraestructura digital; en cambio, está tomando su infraestructura existente y extendiéndola hasta el borde. Es una infraestructura física, desplegada virtualmente. A veces pueden ser útiles las licencias, las credenciales de seguridad, etc. de su infraestructura de red física.
“Ya sea que las organizaciones o sus directivos sean expertos o principiantes en la travesía digitales, siempre será necesario que cuenten con asesoría y acompañamiento especializados para iniciar la transición de la infraestructura de IT física a una digital, y así aportar al logro de los objetivos estratégicos”, destacó García.